vía La Lista News
Bienvenidos sean los líderes y otras grandes mentes con un enfoque positivo y propositivo para la humanidad, que ayuden de manera altruista a cerrar la enorme brecha digital.
Como toda empresa que se respete, Amazon nació en un garaje. En 1994, Jeff Bezos dejó su empleo y emprendió junto con su entonces esposa MacKenzie Scott para crear una librería en línea. Probablemente para muchos esta podría haber tenido un futuro incierto, pero Bezos –inspirado en el Amazonas, el río famoso por ser el más largo y caudaloso del mundo– había tomado una decisión.
El ADN de Amazon es la simplicidad. En 1999 creó una patente one click, que resolvía las compras dentro de la plataforma al guardar la información de pago, dirección y facturación de los consumidores, razón que le dio credibilidad en un momento histórico en el que los usuarios no confiaban en dar sus datos bancarios a portales de venta en línea, y por la que ese mismo año, la revista Time reconoció a Bezos como el hombre del año y el “rey del comercio electrónico”.
De los libros vinieron los CDs, las películas y luego la ropa, para cinco años más tarde retomar sus raíces de pasión por la lectura y crear su primer dispositivo de libros electrónicos: el Kindle. Posteriormente, Bezos adquirió la plataforma de audiolibros Audible, que además de venderlos permite a los usuarios crear su propia biblioteca de contenidos bajo demanda.
La naturaleza de la empresa le llevó a sumar a sus filas a The Washington Post, un poderoso periódico estadounidense que convirtió a Bezos en un líder mediático, y le enseñaron el camino para poco a poco convertirse en uno de los principales oferentes de contenido en el mundo con Amazon Prime Video.
Del éxito de Kindle surgió la idea de ingresar en el mercado de smartphones, en 2014 presentó Fire Phone, dispositivo del que pocos escucharon porque fue un total fracaso, pero que fue la punta de lanza para la integración de Amazon al mundo de los videojuegos, cuando adquirió Twitch interactive, genial incentivo para un emprendedor serial tecnológico para ingresar al mundo de servicios en la nube con Amazon Web Services.
Siguiendo con la inspiración en el conocimiento y la lectura, en 2015, Amazon presentó Alexa, altavoz inteligente basado en sistemas de conversación de películas de ciencia ficción. Toma su nombre de la Biblioteca de Alejandría, uno de los más prestigiosos centros de difusión de conocimiento de la historia. Con el avance de los años, Alexa ya no solo proporciona a sus usuarios información relevante que habita en internet, sino que se convierte en un ecosistema de servicios inteligentes y en la integración con diferentes productos compatibles para crear ambientes tecnológicamente inteligentes.
Con la pandemia, lo que para muchos fue una la peor crisis económica de las últimas décadas, para otros fue una inmensa oportunidad de crecimiento, tal fue el caso de Amazon, que ante el confinamiento mundial tuvo un crecimiento de 40% debido al fuerte incremento en el uso de comercio electrónico a nivel global.
Nada detiene a Jeff Bezos, quien en 2021 decidió ceder su puesto como CEO de Amazon para enfocarse en su nueva empresa Blue Origin, con la que realizó viajes cortos al espacio en una cápsula que alcanza los 100 km de altura, lo que para muchos no es considerado un viaje al espacio, pero pone al empresario como contrincante en la carrera espacial de este siglo.
La competencia espacial es férrea. Elon Musk lanzó sus primeros satélites en 2018 y a la fecha ya tiene 2mil 400 en órbita para ofrecer servicios de internet a nivel global, y también realiza vuelos comerciales al espacio desde el 2019 que incluyen programas de la NASA para transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional.
Mientras tanto, en días pasados, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, órgano regulador de las telecomunicaciones en Estados Unidos) otorgó permiso a Amazon para probar una estación terrena prototipo para su servicio de banda ancha, denominado Project Kuiper. La empresa tiene planeado lanzar satélites a finales de año con el objetivo de desarrollar servicios innovadores de alta velocidad por satélite para clientes desatendidos en todo el mundo.
Bienvenidos sean los líderes y otras grandes mentes con un enfoque positivo y propositivo para la humanidad, que ayuden de manera altruista a cerrar la enorme brecha digital en la que muchos habitantes del mundo viven, para sacarlos del apagón tecnológico y económico.
Escrito por Ingrid Motta.