2021.12.06
Vía La Lista
En 1949 se presentó 1984, novela escrita por George Orwell que plantea la figura de un vigilante omnipresente del pensamiento de la sociedad, y que utiliza la información para la represión política y social. El contexto de la obra está basado en las prácticas comunistas y fascistas de propaganda de guerra, como un instrumento de control basado en el lenguaje y la psicología.
En 1973, el Dr. William Rathje, arqueólogo de la Universidad de Arizona, dirigió el Tucson Garbage Project, iniciativa con fines de estudio sociológico que revisaba los desechos de los residentes de la ciudad de Tucson para conocer sus patrones de consumo, y confirmar que la información que los consumidores compartían en estudios de mercado cualitativos y cuantitativos no necesariamente coincidía con la basura que desechaban.
Nos encontramos en constante vigilancia.
En la sociedad actual permea una ideología basada en la tecnología como un medio de democratización de los datos. Sin embargo, su uso nos está fomentando la disminución o pérdida de nuestra memoria de corto plazo y, por tanto, la necesidad de contar con plataformas o dispositivos que nos recuerden constantemente lo que vamos a hacer, necesitamos comprar o lo que deberíamos leer o ver.
Amazon confirma la premisa de que información es poder, y que adquirirla solo es cuestión de encontrar los medios idóneos.
La compañía tiene muchas herramientas para recabar nuestros datos, y muchas trincheras: Amazon Servicios Web, Drive, fotos, S3, Amazon Prime, Amazon Music, Kindle Fire TV, Amazon Market Place, Amazon Business, Amazon Fresh, Whole Foods, Amazon Prime Pantry, Amazon Books, Amazon Cash, por mencionar algunos.
La empresa fundada por Jeff Bezos ha transformado nuestros hábitos de consumo, y ha actuado en detrimento del comercio tradicional y pequeños comerciantes, al saber perfectamente nuestros gustos, preferencias, aficiones, talla, mascotas, preferencia de contenidos audiovisuales y, en consecuencia, estado de ánimo, estado civil, preferencia sexual, hábitos alimenticios, en resumen, todo.
Y lo que no le cuentas a Amazon, se lo cuentas a Facebook, Instagram, Twitter, LinkedIn y TikTok. Ellos se encargarán mediante sus algoritmos de decidir qué es lo que necesitas para ser feliz, y quién te lo ofrece. Obviamente la oferta de opciones de productos y servicios para garantizar tu bienestar es cada vez mayor e hipersegmentada, porque si alguien sabe de eso, es la inteligencia artificial.
Amazon deja el proyecto de Rathje como un juego de niños. Ahora, uno de los máximos tesoros no es solo recoger tu basura, sino las cajas de sus envíos porque traen en la etiqueta toda tu información confidencial, que para los hackers es oro puro.
Jeff Bezos logró destronar a Big Brother, personaje protagónico universal de la obra de Orwell. En la vida real logró cambiar la historia utilizando nuestros datos para ofrecernos un nuevo servicio, viajar al espacio.
No todo en esta historia es negativo. El ahorro de tiempo, comodidad y que una plataforma sepa todo de ti te hace sentir incluso apapachado. Todo eso gracias al valor de tus datos.