El análisis de los servicios Over the Top (OTT), como lo son Netflix y Amazon Video, es un tema de gran trascendencia para los órganos reguladores en telecomunicaciones de varios países del mundo.
En México, en días pasados nos enteramos, mediante un comunicado, que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) emitió un criterio confirmando que los proveedores de servicios OTT no se encuentran sujetos al marco regulatorio que le aplica a los concesionarios de TV restringida o de paga (cableros y satelitales).
Esta consideración del regulador mexicano no debería implicar que el IFT haga a un lado lo que están haciendo los reguladores en otros países, los cuales están investigando el alcance de los servicios OTT, que si bien no están sujetos a la misma regulación que los concesionarios tradicionales, sí forman parte del mercado de audio y video asociado.
Por ejemplo, apenas en febrero de 2015, el regulador estadounidense (la Comisión Federal de Comunicaciones) se pronunció a favor de brindarle al Internet —y a los servicios derivados OTT— el mismo trato normativo que a otros servicios de telecomunicaciones. Esto impide a las empresas proveedoras de banda ancha discriminar el tráfico en redes por cable o inalámbricas, al mismo tiempo que promueve el principio de la neutralidad de la red.
Ya lo decía en este mismo espacio el 12 de junio: “Es un mercado reconfigurado el de contenidos audiovisuales, con una oferta programática mucho más rica que en años anteriores, y con una variedad amplísima de proveedores de TV de todos los tipos. La cantidad de jugadores en este mercado ha crecido de manera notable y entre ellos compiten, tanto por los ratings, como por atraer mayor publicidad.”
Si bien en México los OTT no se regularán bajo el mismo criterio que los concesionarios de TV restringida, esto no significa que el IFT los ignore y no sean regulados. El IFT tiene que reconocer la reconfiguración del mercado audiovisual y establecer una regulación acorde, tanto desde el punto de vista sectorial, como en el de competencia económica.
En otro tema…
Será interesante conocer cómo se agruparán los 123 canales que quedaron desiertos después de la licitación de las dos cadenas nacionales de TV. El IFT ya no está obligado a licitar este espectro como una cadena nacional, por lo que se podrán establecer zonas de cobertura regionales.
Además, se licitarán canales que queden libres después de la transición a la TV digital para finales de este año. Las prebases se someterán a consulta pública en el último trimestre del año, para luego arrancar la licitación a principios del 2016.