A partir de esta emergencia, varios organismos están emitiendo recomendaciones para mejorar la efectividad de las telecomunicaciones en caso de contingencias. Estas son las más destacadas:
1. SOLO COMUNICACIÓN DE URGENCIA
Las empresas aconsejan que los ciudadanos utilicen las telecomunicaciones solo en casos de urgencias, para no saturar las redes.
“Las recomendaciones en caso de emergencia son dar preferencia a los mensajes de texto y realizar llamadas cortas, primordialmente desde líneas fijas”, compartió América Móvil por escrito a Expansión.
“Los operadores reaccionaron de manera pronta y adecuada, pero también se requiere que los usuarios sepan usar los servicios. Los datos son más eficientes y las comunicaciones deben limitarse a lo urgente”, agregó Efrén Páez, analista de Mediatelecom.
La saturación en las líneas de telefonía móvil “es algo que debe esperarse en situaciones excepcionales como desastres naturales”, dijo Jesús Romo, analista de Telconomia. Por ello, hay que limitar su uso solo a los casos de verdadera necesidad.
2. PROTOCOLO DE COMUNICACIONES DE EMERGENCIA
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) elaborará un protocolo de comunicaciones de emergencia, cuya consulta pública está programada para noviembre. La Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) señaló que “el IFT no ha cumplido con varias de sus obligaciones para asegurar que las redes de telecomunicaciones se encuentren en las mejores condiciones posibles en casos de emergencia”.
Por su parte, las empresas tomaron medidas para restablecer el funcionamiento de sitios afectados. Tres días después del sismo, el 98% de las redes públicas de telecomunicaciones ya estaban en funcionamiento, señaló Adriana Labardini, presidenta interina del IFT.
“Pero la integración con emergencias debe ir mucho más allá de las redes de telecomunicaciones. Es una cuestión de cómo integrar el conocimiento y experiencia de especialistas en fenómenos meteorológicos o geológicos con las herramientas disponibles”, indicó Romo.
3. COBERTURA UNIVERSAL
El 31 de agosto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó un estudio de evaluación de las telecomunicaciones en México, en el que uno de los temas pendientes es la cobertura universal de servicios de telecomunicaciones.
“La crisis evidenció una proporción significativa de la población que aún no cuenta con acceso a servicios de banda ancha móvil”, dijo Ernesto Piedras, director general de la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU).
El internet fijo y móvil, conocido también como banda ancha fija y móvil, fueron los servicios más eficientes para comunicarse durante la crisis, coincidieron varios analistas. Pero sólo hay cerca de 48 suscripciones de banda ancha fija por cada 100 hogares, según datos al cierre de 2016. En el caso de la banda ancha móvil, el IFT tuvo registro de 61 líneas por cada 100 habitantes.
“Los episodios sísmicos permiten confirmar las enormes deficiencias de la Estrategia Digital Nacional a cargo del gobierno federal. Para que cualquier protocolo de comunicaciones de emergencia sea eficiente, la población primero debe estar conectada y recibir los servicios de telecomunicaciones y radiodifusión”, señaló la Amedi.
La OCDE indicó en su estudio que el gobierno federal debe aclarar su política de servicios universal y articular de forma explícita los planes de implementación.