La nueva cadena de televisión abierta, propiedad de Grupo Imagen Multimedia, lleva un retraso de 4 meses en su inicio de operaciones, aunque ya comenzó a mover sus fichas para competir en el mercado, con la construcción de nuevos estudios y la conformación de su equipo laboral. Analistas señalan que debe entrar al aire a la brevedad, aunque tiene un plazo límite de tres años para lograr que sus señales lleguen al 30 por ciento de la población.
La nueva cadena de televisión estaba prevista para emitir sus primeras señales en enero de este año, con la promesa de innovadores contenidos y propuestas encaminadas a atraer nuevas audiencias, principalmente el público joven, de acuerdo con declaraciones del director general de Grupo Empresarial Ángeles, Olegario Vázquez Aldir.
Sin embargo, hasta ahora la nueva oferta de televisión no ha llegado a los hogares de los televidentes y la empresa no ha informado oficialmente a qué se debe ese retraso. No obstante, diversas fuentes al interior de la empresa han informado que la compañía se está preparando con la construcción de nuevos estudios de televisión en la zona de Copilco, en la Ciudad de México, los cuales aún no están terminados pero se perfilan como uno de los más modernos en cuanto a tecnología.
Los estudios estarán ubicados en una parte de lo que anteriormente era la tienda de inmuebles Hermanos Vázquez, ubicada en Avenida Universidad, a pocas calles del Metro Copilco, tienda que está cerrada desde mediados de 2013.
Por otro lado, Grupo Imagen Multimedia confirmó que el periodista Ciro Gómez Leyva será el conductor del noticiero estelar en el horario nocturno, y que la nueva cadena comenzará a operar en el verano de este año, sin que hasta el momento haya mencionado una fecha específica.
Las fuentes comentaron que el retraso en el inicio de operaciones está relacionado en parte con la construcción de los estudios y también con la instalación de infraestructura para sus transmisiones, pues Grupo Imagen Multimedia aún está buscando los terrenos con las características adecuadas para instalar sus antenas, toda vez que la nueva cadena optará por construir su propia red, en lugar de usar la infraestructura de Televisa, obligación a la que está sujeta la televisora de San Ángel en su carácter de preponderante.
La nueva cadena de tv abierta invertirá hasta 10 mil millones de pesos, lo que redundará en la generación de 500 empleos directos y hasta mil 500 puestos de trabajo indirectos.
Sanciones. El tiempo apremia para Grupo Imagen Multimedia, pues en caso de que no cumpla sus obligaciones de cobertura, podría recibir una sanción por parte del Ifetel.
Elena Estavillo, comisionada del organismo regulador, explicó que la nueva cadena tiene tres años para cubrir al 30 por ciento de la población, y los cinco años de operaciones, sus señales deberán llegar al 80 por ciento.
La cadena de televisión tendrá presencia en 123 localidades del país que albergan a 106 millones 302 mil televidentes, por lo que en tres años cerca de 31 millones de personas deberán estar en condiciones de captar su señal y en cinco años, sus canales deberán cubrir a al menos 85 millones de mexicanos.
El tiempo para cumplir dichas obligaciones comenzó a correr a partir del pasado 28 de marzo de 2015, fecha en que la nueva cadena de televisión abierta recibió su título de concesión. “Una de las consecuencias del posible incumplimiento a los 5 años es la revocación del título”, explicó la comisionada.
En caso de que se revoque la cadena nacional, Grupo Imagen Multimedia también tendría que pagar una penalización de 276.6 millones de pesos, de acuerdo con el título de concesión.
De esta forma, si bien no hay una fecha límite para que la nueva cadena comience a operar, sí hay plazos fatales para el cumplimiento de sus obligaciones de cobertura: “Nosotros otorgamos flexibilidad para que ellos determinen su inicio de operaciones. Es bajo su riesgo elegir un plazo en el que estén seguros que van a cumplir con esas obligaciones”, añadió Estavillo.
Competencia. Analistas señalan que mientras más se prolongue el inicio de sus operaciones, la nueva cadena de televisión enfrentará un entorno más complicado, toda vez que Televisa y TV Azteca también comenzaron a mover sus fichas, castigadas por la caída del rating y ante la inminente entrada de un nuevo competidor.
“Mientras más se demoren en hacer un lanzamiento a gran escala, evidentemente tienen menos tiempo para ir ganando participación en términos del pastel publicitario y de la audiencia”, opinó Jesús Romo, analista de la consultoría Telconomia. Actualmente Televisa posee el 67 por ciento de los ingresos por publicidad, mientras que TV Azteca, el 29 por ciento.
Recientemente TV Azteca nombró a Benjamín Salinas como nuevo director general y anunció una reestructuración que incluye la entrada de producciones independientes y la conversión de sus canales en Estudio 13 y Estudio 7. Televisa, a su vez, prepara cambios en su programación y ha optado por contenidos multiplataforma.
Negocio complicado.- La televisión abierta vive un momento complicado, pues la televisión de paga y el internet se perfilan como opciones más atractivas para las audiencias, principalmente el público joven.
Al tercer trimestre de 2015, el rating de tv abierta cayó 15.25 por ciento, de acuerdo con los datos más recientes del Ifetel.
El regulador añade que en general las personas permanecen frente al televisor un promedio de 5 horas, sin embargo, al desagregar la permanencia por tipo de audiencia se observa que tanto el nivel socioeconómico con menor nivel de ingreso (DE), como el segmento de población infantil de 4 a 12 años, son los grupos donde más ha bajado el índice de permanencia ante la tv, con reducciones de 23 minutos y 16 minutos, respectivamente, en los últimos tres años.
Numeralia de la tercera cadena de TV Abierta
Participación que alcanzará la nueva cadena en 5 años: 8%
Presencia de la nueva cadena en 123 localidades
Sus señales llegarán a 106.3 millones de televidentes
Compromisos de cobertura
Alcanzará el 30 por ciento de la población en tres años
El 80 por ciento en 5 años.