Los operadores de telefonía móvil no tienen la capacidad de prevenir ni controlar el ‘spyware’ o programa espía que pueda ser instalado en algún teléfono celular a través de ‘links’ adjuntados dentro de mensajes de texto (SMS) aseguró Santiago Escalona, gerente de Mercadotecnia de Nokia México.
“Lo que se puede controlar internamente desde el operador de telefonía es el tráfico de voz y también los mensajes de texto. Sin embargo, aunque el tráfico de aplicaciones que el usuario descarga puede ser visualizado y monitoreado, no va a tener el mismo control que hay para un SMS o una llamada de voz”, aseguró el directivo.
El llamado ‘spyware’ es una especie de virus que recopila información de una computadora o de un dispositivo móvil a una unidad externa, generalmente sin ser del conocimiento del dueño del aparato.
El lunes pasado, The New York Times publicó que el Estado mexicano vigilaba a periodistas y activistas del país a través de un programa de espionaje denominado Pegasus, que fue adquirido e implementado por el gobierno, quien en una carta aclaratoria aseguró que no existe prueba alguna de que agencias mexicanas estén involucradas en los espionajes.
El directivo precisó que aunque los mensajes de texto pueden ser detectados, si el interior del mensaje trae un ‘link’ de descarga y el usuario lo abre, esa acción queda completamente fuera del control del operador de telefonía móvil.
“El operador tiene servicios de nicho, uno es la voz y otro los mensajes de texto, él es dueño de las plataformas que procesan ese tipo de servicios. La información en un sentido y hacia la red en otro. Pero si el usuario instala una aplicación y no sabe cómo funciona, es complejo que el operador pueda monitorear el contenido”, dijo.
Los servicios de nichos tienen una estandarización de seguridad para los servicios de voz y mensajes denominada Low Falling Interception, la cual es implementada por la mayoría de los gobiernos del mundo.
No obstante, tecnológicamente hablando hay una solución denominada Deep Packet Inspection (DPI), la cual permite abrir un canal de comunicación y ver qué hay en cada una de las capas que integran al dispositivo u ordenador; sin embargo, para ello se necesitan muchos recursos y plataformas.
“Todos los operadores están preocupados en esta parte de seguridad. No hay una estandarización de seguridad de redes, esto es seguridad y esto debes implementar”, subrayó.
El más reciente Estudio Global de Seguridad de la firma de origen finlandés revela que tan solo en el 2016 las infecciones de virus en los smartphones a nivel global crecieron 400 por ciento desde 2012, el año en el que se realizó la primera edición del estudio.
La tasa de infección continúa en aumento. Tan solo en el segundo semestre de 2016 se incrementó 63 por ciento, en comparación con la primera mitad de ese año, siendo los smartphones el objetivo principal, al representar un 85 por ciento de los ataques en dispositivos móviles en la segunda mitad del año pasado.
Por el contrario, la tasa de infección mensual de las redes de internet fijo fue a la baja, con un promedio de 10.7 por ciento en la segunda mitad de 2016 respecto al 12 por ciento de la primera mitad.
Los retos en seguridad ya no sólo van a aplicar a los operadores de telefonía y desarrolladores de tecnología. En el corto plazo, se extenderán a los fabricantes de dispositivos inteligentes pues, de acuerdo con Nokia, ante la acelerada demanda tecnológica, tendrán que generarse soluciones de los diferentes actores para combatir los ataques de seguridad.