– vía @ExpansionMx
La empresa española decidió regresar al Estado el espectro que tenía debido a la carga financiera que le representaba el pago por el derecho y uso de bandas.
Actualmente, la empresa de origen español ha migrado su tráfico de las regiones 1, 3, 4, 5, 6 y 9 que corresponden a las entidades de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Durango, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Jalisco Michoacán, Nayarit Colima, Guanajuato, San Luis Potosí Querétaro, Estado de México, Ciudad de México, Hidalgo, Morelos y otras localidades.En junio de este año devolverá el espectro de las regiones 2, 7 y 8 que son Chiapas, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Sinaloa, Puebla y Guerrero.Ana de Saracho, directora de política regulatoria de Telefónica en México, detalla que el convenio de la empresa con AT&T le permitirá a la española ofrecer LTE (tecnología de transmisión de datos de alta velocidad para teléfonos móviles) en 158 ciudades, cuando antes solo la podía ofrecer en 37 ciudades.La alianza con AT&T es la primera de varias que Telefónica buscará hacer con varios operadores. “Este primer convenio nos permite hacer diferentes alianzas”, dice. “No dependeremos solo de AT&T para crecer y llevar nuevas coberturas a nuestros usuarios”.Telefónica buscará ser “el operador de las alianzas”, dice De Saracho, pues a través de ellas podrá aumentar su presencia en el país y su base de suscriptores utilizando “estas infraestructuras que muchas veces están subutilizadas”.
Más usuarios de la mano de Altán Redes
Además de regresar el espectro y migrar su tráfico a la red de AT&T, Telefónica buscará aumentar su presencia en el país a través de la red de Altán, gracias a un convenio que firmó en febrero para llevar servicios 4.5 G a los puntos donde tiene presencia la empresa encargada del despliegue de la Red Compartida.
Al cierre de 2021, Telefónica llegó a 1,703 localidades de menos de 5,000 habitantes, lo que significa 290,000 usuarios potenciales que se localizan en Puebla, Veracruz, Hidalgo, Edo. Mex. Jalisco, Guanajuato, Zacatecas, Yucatán y Tlaxcala.Actualmente Telefónica México cuenta con el 18.7% de la participación de mercado de líneas móviles en el país.Para este año, el plan de la compañía española es cubrir otras 1,084 localidades en Campeche, Chiapas, Durango, Guerrero, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa y Sonora, lo que representa 468,000 usuarios potenciales.
La apuesta por el 5G en México
La tendencia de las telecomunicaciones es ir hacia 5G, en donde Telcel y AT&T han empezado la carrera por el desarrollo de la quinta tecnología, pero De Saracho dice que en México Telefónica hará la transición “a su tiempo”, ya que por ahora la empresa busca enfocarse en aumentar y consolidar el negocio.Ana de Saracho asegura que para que México pueda tener un entorno ‘real’ de 5G, que permita desarrollar conducción asistida, telemedicina o el internet de las cosas, entre muchas otras aplicaciones, todos los operadores deberán compartir su infraestructura, desde un nuevo espectro, más torres y radios, hasta una enorme cantidad de fibra óptica.“Vamos a necesitar acceso a muchísimas antenas. Al menos de nuestro lado no consideramos que sea una posibilidad (5G) si todos los operadores intentan hacer la misma multiplicación (de infraestructura)”, advirtió De Saracho, quien ve en el modelo de compartición de infraestructura el camino más viable para ofrecer esta tecnología en el mercado mexicano.
Se requiere del IFT completo
Telefónica asegura que es necesario el fortalecimiento del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), quien actualmente enfrenta una crisis de recursos humanos. Tres comisionados terminaron su gestión dentro del IFT –Gabriel Contreras, Mario Fromow Rangel y Adolfo Cuevas–111 y hasta ahora el Ejecutivo no ha cubierto las plazas vacantes de comisionados para que el Pleno del IFT pueda operar de manera correcta.”No nos conviene tener un regulador disminuido por el personal. Es importante que exista un regulador fortalecido. Toda la reforma en telecomunicaciones que se hizo está basada en tener un organismo autónomo que no respondiera a cuestiones políticas, sino que realmente estuviera enfocado en ser una autoridad en materia de competencia”, aseveró De Saracho.