Claudia Villegas Cárdenas | La Crónica de Hoy | 15 Abril 2016
Será en noviembre próximo cuando el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) dé a conocer los resultados de su auditoría sobre preponderancia en el mercado de las telecomunicaciones.
Periodistas, analistas, empresarios y consumidores están atentos a la liberación del documento que representaría la ratificación de las disposiciones que el IFT marcó para los grandes jugadores en el mercado.
Los analistas del mercado de valores, los que trabajan para casas de bolsas y corredurías extranjeras también están atentos a esta información porque afecta el negocio y las finanzas de estas empresas y, por supuesto, los dividendos que prometen a sus inversionistas.
En escenarios tradicionales, las corredurías analizan y reportan hechos a sus inversionistas y no los buenos deseos de una emisora. En el mejor de los casos, realizan pronósticos sobre utilidades por acción. Por eso, ayer llamó la atención un peculiar reporte de la correduría UBS que reportaba y documentaba el optimismo de América Móvil respecto a las regulaciones futuras a las que podría estar sujeta.
Al parecer, el tono de la plática entre América Móvil y los analistas de UBS fue el optimismo. Los directivos de América Móvil habrían expresado que no esperan nuevas medidas regulatorias y que, además, ya se preparan con una herramienta tecnológica para ingresar al mercado de la televisión.
Muy bien, pero los analistas de UBS también tendrían que haber informado a sus inversionistas del mercado de valores que América Móvil – con una participación superior al 60 por ciento en el segmento de telefonía móvil- y sus subsidiarias, están sujetos a estrictas regulaciones como la imposibilidad de cobrar tarifas de interconexión y que, por supuesto, no está autorizado el cambio de su título de concesión, no todavía, por lo cual los buenos deseos de América Móvil están sujetos en todo momento a una decisión de la autoridad que podría complicarse ante la preponderancia de este jugador. UBS señaló en un reporte que América Móvil no espera que IFT “endurezca las obligaciones que les impuso por ser agente económico preponderante”.
La lectura es positiva a primera vista porque también puede interpretarse como el hecho de que no cambiarán las que ya están vigentes y que reconocen a América Móvil como un actor preponderante en el mercado de las telecomunicaciones.