Hablar de telecomunicaciones es entrar a una amplia diversidad de servicios relacionados a generar mejores condiciones para comunicar a las personas entre sí en todos los ámbitos. En este espacio hemos abordado en distintos momentos las tareas que ha emprendido el Gobierno Federal para generar infraestructura suficiente que facilite y haga accesible la comunicación electrónica, buscando mejores condiciones de proveeduría de servicios y reducción de costos.
Ello es porque las telecomunicaciones se han convertido en un insumo estratégico para competir en las economías modernas y uno de los grandes retos es facilitar el acceso a la mayor parte de la población en todas las regiones del país.
Y es aquí donde la población tiene como responsabilidad el conocer mejor la naturaleza de las telecomunicaciones y los distintos tipos de servicio. Muchas empresas y personas hablan de telecomunicaciones básicas y de servicios añadidos, aunque a ciencia cierta pareciera que no es clara la diferencia, por lo que trataremos de explicarla para que cada quien pueda explotar de mejor manera los servicios con los que cuenta.
Las telecomunicaciones básicas incluyen los servicios tanto públicos como privados que suponen la transmisión de información de extremo a extremo. De ejemplos tenemos el teléfono local (la línea que tenemos en casa), servicios analógicos y digitales de telefonía móvil/celular, servicios de radiobúsqueda, servicios móviles por satélite, teleconferencia, transmisión de video, radiotelefonía.
También encontramos transmisión de datos con conmutación de paquetes, o el télex que revolucionó la transmisión de datos hace más de 15 años en favor de tareas del sector público y las grandes empresas. En este mismo sentido tenemos el telégrafo, el facsímil o transmisión de circuitos cerrados. Como verá, el factor común entre estas formas de comunicación es el establecimiento de comunicación entre dos entidades.
En lo que se refiere a servicios de telecomunicaciones de valor añadido, estos tienen por característica particular el que los proveedores de servicios de comunicación “añaden valor” a la información de los clientes, mejorando su forma o contenido o mediante su almacenamiento y recuperación.
Las telecomunicaciones de valor agregado se pueden ver en el procesamiento de datos en línea, el almacenamiento y recuperación de datos, el intercambio electrónico de datos, el correo electrónico o, incluso, el correo vocal (verbal).
¿Esto qué quiere decir? Que el usuario final en sus distintas formas que tiene con las herramientas de telecomunicaciones podrá explotar de mejor manera la información ya sea procesándola, recopilándola y/o almacenándola para que al momento de difundirla le dé el valor agregado tanto para quien la transmite como para quien la recibe.
Hay quienes llaman a estos servicios redes informatizadas de transmisión de datos sobre las que se pueden desarrollar servicios más elaborados que van más allá del transporte de datos, como lo son las redes básicas.
Es ahí donde la diferencia marca el beneficio y, por tanto, el mejor uso de las telecomunicaciones. Es decir, las personas, instituciones públicas, corporaciones y asociaciones civiles, elaboran información primaria para hacerla más útil a los usuarios en diferentes etapas que van desde los datos iniciales hasta la consecución de conocimientos que permiten la toma de decisiones y resolución de problemas. Ahí está la diferencia entre el uso de las telecomunicaciones básicas y los servicios de valor añadido.
Soy un convencido de que las telecomunicaciones no sólo han creado nuevas formas de comunicación entre los individuos, sino que desde siempre han impulsado el crecimiento de las sociedades a través de la facilidad en el intercambio de información y la comunicación. Su influencia radica en el servicio que prestan a las sociedades pero el reto para utilizarlas de la mejor manera posible está en los propios usuarios. La información y los datos están en las redes; la infraestructura va mejorando de manera paulatina para facilitar el acceso para llevar y traer dicha información. Está en la población hacer un mejor uso de todo esto. Usted mismo pregúntese si quiere usar sólo los servicios de telecomunicaciones básicas o quiere darles un valor agregado.