vía El Economista.
Una frase muy común y muy válida, sobre todo para temas intangibles, es: el “hubiera no existe”.
Pero la frase no aplica para hechos que se pueden medir con datos y cifras. Por ejemplo, en el mercado de las telecomunicaciones, en México, si el costo del espectro radioeléctrico hubiera estado alineado con el promedio global, 5 millones más de mexicanos, tendrían cobertura 4G y las descargas de datos serían un 30% más rápidas.
El supuesto se basa en datos comparativos sobre el desarrollo del mercado móvil mexicano en los últimos 12 años.
Un estudio de la Asociación GSMA –una organización de operadores móviles, que agremia a 750 operadores de telefonía móvil y más de 400 empresas relacionadas– analizó cuál hubiera sido el impacto de precios alternativos de espectro en el desarrollo del mercado móvil mexicano entre 2010-2022.
Tal análisis es parte de un estudio más amplio realizado en 2019 para evaluar el impacto de las políticas de espectro en 64 países.
La primera conclusión del análisis es que el espectro radioeléctrico en México se encuentra entre los más caros de la región.
Vale la pena recordar que en México, el gobierno tomó la decisión de aplicar una política fiscal –con la que busca aumentar los ingresos de la Hacienda pública– para tasar el costo del espectro radioeléctrico.
Esa política se ha traducido en que el espectro en México sea de los más costosos para los operadores.
El costo anual como porcentaje de los ingresos recurrentes de los operadores, duplica la mediana de América Latina y podría llegar a triplicarse.
Un dato revelador señala que mientras a nivel regional las tasas anuales representan en promedio un 20% del costo total del espectro, en México ese número alcanza el 85%.
Con un modelo econométrico, GSMA analizó el costo del espectro en la cobertura, calidad de red y precio final para los usuarios en 64 naciones y encontró que los altos costos de este recurso perjudican a los usuarios. El espectro caro está provocando que millones de personas no puedan acceder a servicios de banda ancha móvil o experimenten una calidad de red reducida.Además está provocando que la cantidad de espectro asignado disminuya y que las licitaciones con las que se ofrece, queden desiertas.
En octubre de 2021, la licitación IFT-10 del Instituto Federal de Telecomunicaciones culminó con 38 de los 41 bloques ofrecidos en AWS y 1900 MHz, desiertos.
Además, en junio de 2022 culminó la devolución de espectro de Telefónica iniciada en 2019.
De este modo, México se ha convertido en el único país de la región donde la cantidad de espectro asignado para servicios móviles disminuye, a pesar del crecimiento exponencial de la demanda de datos por usuario.
La cantidad de espectro asignado en México es inferior a los 500 MHz. Esta cifra está por debajo de los requerimientos de espectro de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT): 1.720 MHz y el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE): 1.276 MHz.
Una de las consecuencias del espectro caro en México es que el 40% de la población no está conectada a internet móvil.
El análisis de GSMA recomienda reducir el costo del espectro, lo que ayudaría a cerrar la brecha digital, extendiendo la cobertura en zonas suburbanas y rurales que aún no cuentan con el servicio.
El teléfono móvil se ha convertido en una herramienta que incide directamente en el crecimiento económico y la productividad.
Ojalá que escuchen la recomendación en el gobierno lopezobradorista que está muy preocupado por ofrecer internet para todos.
Atisbos
RELEVO.- Jorge Nuño Lara fue designado ayer por el presidente López Obrador como encargado de despacho de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) en relevo temporal de Jorge Arganis, quien deja temporalmente el cargo, por motivos de salud. Lo cierto es que el titular de la dependencia ha brillado por su ausencia y las facultades de esa dependencia se han visto socavadas, por no decir que reducidas al mínimo. Incluso se venían escuchando voces que piden su renuncia. A ver.
