Hoy se celebran cuatro años de la Reforma de Telecomunicaciones. Sin duda, uno de los cambios que se pudo operar bien y, por lo tanto, ha traído competencia y movimientos en un sector clave.
Incluso, hoy México recibirá de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, un reconocimiento por su Programa Puntos México Conectado, que busca llevar internet a zonas populares. Sin embargo, los retos por vencer son claros: Preservar la reforma sin que los tribunales la tumben, así como lograr desarrollar sectores como el satelital donde ya existe un plan para construir y lanzar el nuevo satélite Centenario (que como sabemos explotó al momento de lanzarlo a órbita).
SATÉLITES, EL QUE VIENE CON APP
¿Cómo construir y lanzar el satélite que nos falta? Si recuerdan en 2015 México lanzó su satélite Centenario, que iba a completar o respaldar al Morelos 3.
Sin embargo, sucedió lo que suele pasar en esa industria: al momento del lanzamiento y entrar en órbita, el satélite explotó. Y si bien las aseguradoras lograron recuperar para el gobierno mexicano los 390 millones de dólares, dicho dinero se tuvo que reembolsar a las arcas de la nación. Y ahora la SCT (Gerardo Ruiz Esparza, secretario, y Edgar Olvera, subsecretario), han encontrado una salida razonable, una Asociación Público-Privada. Esta APP sería similar a la que se hizo para la red compartida. Además, Olvera ya tanteó el mercado y ve que sí hay apetito de decenas de operadores satélites.
La fórmula es sencilla y novedosa. El gobierno pone las posiciones orbitales así como los puntos tierra-espacio para la banda, mientras que el grupo privado pondrá la construcción y el lanzamiento del satélite.
Se trata de completar el sistema MexSAT, donde deben existir tres satélites. El Centenario, Bicentenario y Morelos 3. El que no tenemos es el Centenario, que fue el que explotó al momento de entrar en órbita, y que va a respaldar al Morelos 3. Se van a empezar los trabajos para este satélite lo antes posible, y sí: tomando en cuenta la experiencia de la red compartida.
INTERNET, HACERLO POPULAR
La red compartida es el proyecto para hacer del internet móvil un servicio de mayor acceso para la población. El grupo operador ganador fue el Grupo Altán. El gobierno mexicano pone el espectro de banda ancha, y el operador privado pone el despliegue de red y la operación para rentar la red a otros operadores locales. Esta es una gran apuesta para acercar a precios más populares el internet móvil. El operador de la red rentará su red a otros operadores en zonas alejadas, y éstos darán el internet más económico. Es el razonamiento.
Pero el gobierno mexicano, también, desplegó el Programa Punto México Conectado. Se retomó el concepto de un local para ofrecer internet a la población de escasos recursos económicos. Este concepto lo estará premiando la UIT, y se aprovechará la celebración de los cuatro años de reforma de telecomunicaciones en Los Pinos.
TRIBUNALES: TARIFA CERO
LA PELEAN AUTORIDADES
Cuando surgió la reforma en telecomunicaciones, un punto clave fue la declaración como agentes preponderantes de dos grandes grupos, el de telecomunicaciones que fue el Grupo Telmex-Telcel, y el de radiodifusión, que fue el Grupo Televisa. Las medidas aplicadas a ambos grupos fueron fuertes.
Ambos grupos se inconformaron y fueron a tribunales. Estaban en su legítimo derecho. Pero después de más de tres años de las medidas, hay un punto que sigue originando temor: el de la tarifa cero de interconexión.
Telmex-Telcel se han inconformado por la tarifa cero de interconexión, que ha sido clave para el desarrollo de empresas como Telefónica, o incluso para la entrada del nuevo competidor telefónico, AT&T. La tarifa cero la está revisando la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia.
Se trata de que las demás compañías, mucho más pequeñas, no le paguen a Telcel-Telmex por terminar sus llamadas con ellos, pero Telcel-Telmex sí les pague. Este es un punto clave de la reforma, y las autoridades (la SCT de Ruiz Esparza y el IFT, presidido por Gabriel Contreras) lo van a defender como un factor clave para estimular la competencia.
Como vemos, la reforma de telecom sí trajo bondades: más competencia, más acceso a servicios, mejores precios. Pero todavía sigue siendo un modelo en formación y tiene retos muy claros.