Una de las tres más grandes compañías de telefonía de Estados Unidos también quiere entrar a México. Se trata de Sprint Corporation, que ha visto en México nuevas reglas para invertir debido a la Reforma de Telecomunicaciones, que trae promoción a la nueva competencia y permite hacer crecer el mercado en el ancho de banda y 4G.
Sprint estaría buscando comprar Telefónica Movistar, la empresa que en México se ha estacionado, sí, con un tamaño importante del pastel de telefonía móvil, de alrededor de 20% del mercado.
YA HABRÍA EMPEZADO EL DUE DILLIGENCE
El problema de Telefónica, a diferencia, por ejemplo, de AT&T, es que la empresa española se ha quedado en México estancada, sin potencial de crecimiento, pues no participó en la licitación por espectro y sin muchas ganas de invertir para participar en la nueva cancha de competencia telefónica: la tecnología 4G.
Es curioso, la nueva administración de Telefónica España no quiso voltear a México, con todo y que venía esperando desde hace años nuevas reglas para competir y éstas venían con la Reforma de Telecomunicaciones. Total, Telefónica no participó en la última licitación de espectro, clave para la competencia en banda ancha móvil (internet móvil), donde sí participaron AT&T y Telcel.
REFORMA TELECOM ES EL IMÁN
A Sprint le pareció importante la nueva reforma de telecomunicaciones. Y, al igual que AT&T, también le interesa participar en el mercado mexicano, un mercado que es regional con Estados Unidos, que tiene cercanía y tiende a crecer.
Sprint estaría entrando a México con las nuevas reglas de telecomunicaciones. Son las reglas que imponen condiciones asimétricas a Telmex-Telcel, y entre estas condiciones asimétricas de las reglas de preponderancia se encuentra, como una de las principales, la tasa cero de interconexión.
Son las mismas reglas que vio AT&T en nuestro país, que implementó el gobierno de Peña Nieto y donde el Instituto Federal de Telecomunicaciones ha tenido que operar cada una de las distintas reglas y aperturas de mercados: telefónica, televisiva y de radio.
EN JUEGO, LA TASA CERO DE INTERCONEXIÓN
Ya le comentamos que la tasa cero de interconexión es clave en la Reforma de Telecomunicaciones, pues Telmex-Telcel, que tienen alrededor de 70% del mercado, no pueden cobrar sus llamadas a los nuevos operadores, mientras que los nuevos operadores sí las pueden cobrar a Telmex-Telcel.
Hablamos de todo el mercado de telecomunicaciones que tiene interconexión con la red de Telmex o Telcel, ya sea desde la telefonía móvil, como Telefónica o AT&T, así como las propias cableras, desde Izzi hasta Megacable.
La tasa cero de interconexión, que no cobra Telmex-Telcel, es parte de las reglas de predominancia y viene siendo tan importante como lo es el must carry y must offer, que obliga a Televisa a ceder sus contenidos de televisión abierta a las demás compañías de televisión.
Esto es lo que está en juego con la tasa cero de interconexión, donde Telmex-Telcel ha alegado su inconstitucionalidad y ha logrado llegar hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El tema se dirime en la Segunda Sala de la Corte y vaya que hay mucho en juego.
PESO INTERBANCARIO, A 18.05 POR DÓLAR
Vaya ganancia del peso mexicano. Ahora sí le podemos creer a todos los analistas que han dicho que el peso mexicano puede ubicarse por debajo de los 18 pesos por dólar.
El tipo de cambio de 18.05 en el dólar interbancario que vimos ayer es real. Así lo puso el mercado. El dólar se debilitó a escala internacional y el mercado espera un aumento en las tasas de interés de la Reserva Federal.
Dicho aumento no se ve con gran problema en México, tanto porque llevamos un buen diferencial de tasas con respecto a EU, así como al esperar que el Banco de México quizá eleve sus tasas, otra vez, la siguiente semana.
Total, los inversionistas confían en los fundamentales de México y sitúan el peso en 18.05. ¿Ese nivel es sostenible? Éste es el problema: el tipo de cambio es la variable de ajuste, el colchón o amortiguador, así que lo veremos moverse… irremediablemente.