La empresa telefónica podría ser clave para la nueva empresa CFE Telecomunicaciones y el proyecto de. La presión crece.
Telmex podría ser un aliado clave para el despliegue de CFE Telecomunicaciones. Por eso, la estrategia de Carlos Slim para evitar la división funcional de su firma preponderante apunta por instalar en la mesa de negociación y, en una suerte de intercambio win-win, ofrecer esta posible alianza para garantizar lo que AMLO está buscando: conectividad en todo el país.
El tiempo se agota y los recursos para ejercer la presión corren en vías paralelas. Por un lado, el sindicato persiste en su postura de que no permitirán que Telmex se divida. Acusan que vulnera su contrato laboral y los deja en la incertidumbre. Ahora mismo realizan convenciones para decidir las acciones que seguirán a manera de oposición.
Por otro lado, algunas plumas que suelen pronunciarse de forma alineada a los intereses del conglomerado de Slim empiezan a instalar fuerte la idea de que la división de Telmex afectaría el desarrollo de CFE Telecomunicaciones, la empresa estatal que pretende llevar el Internet a las zonas rurales y más alejadas de México.
Sucede que la compañía de teléfonos cuenta con la infraestructura de fibra óptica más extensa de todas, inclusive mayor a la que tiene la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Con este escenario, la nueva empresa -que deberá estar completamente instalada para el próximo 15 de octubre-, requeriría del soporte en servicios de otro aliado en el mercado, y sin dudas Telmex sería la indicada.
Estos columnistas defienden que Telmex podría ser la única empresa en darle ese despliegue nacional al proyecto de AMLO. Pero de efectuarse la división funcional, sería más difícil alcanzar una negociación de este tipo. No es un tema menor.
Expertos del sector como Gonzalo Rojón y Jorge Bravo -consultados por LPO- que coinciden en que CFE Telecomunicaciones no podrá por sí solo. “Es una labor muy difícil y va a costar mucho dinero. Es tanto que por eso no están ahí las empresas privadas, porque además no reditúa”. Sin embargo, es de las metas primordiales de esta administración en materia de comunicaciones.
Otra idea que algunas plumas cercanas a Slim ya empiezan a plantear es que el IFT sí podría encontrar algunas rutas para dar marcha atrás a esta medida, a pesar de que meses antes se mostraban escépticos ante esta posibilidad.
Para saber si son posibles estas vías, LPO consultó al abogado Gerardo Soria, presidente del IDET, quien recalcó que por Ley, el regulador de telecomunicaciones que encabeza Gabriel Contreras no puede revocar sus propias resoluciones. No obstante precisó que sí lo pueden hacer de facto.
Es decir: “Pueden modificar las condiciones, por lo que lo que no lo revocan, pero diluyen la resolución de tal manera que su efecto práctico es casi nulo, una simulación”, explicó el experto. “Estas mañas ya las ha hecho el IFT con anterioridad”, agregó el especialista en el sector.