2022.01.26
Vía El Heraldo de México
Carlos Mota
Los comisionados del IFT votaron el tema. No le otorgaron la concesión, ni se la negaron. El asunto continuará siendo analizado.
La empresa de Carlos Slim, América Móvil, es preponderante. ¿Qué significa eso? Que tiene un pedazote del mercado de telecomunicaciones, específicamente 62 por ciento; es decir, un montón, diagnóstico que fue validado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación hace menos de un año. Es un tamaño enorme que ha mantenido a pesar de las medidas asimétricas que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) le ha impuesto a lo largo de siete años. Pero nada ha disminuido su poder de mercado: sigue siendo grande.
Por eso resulta inquietante que estos días se haya considerado la idea de que a ese grupo económico, el de Slim, se le otorgue la posibilidad de obtener un título de concesión para ofrecer servicios de televisión restringida, algo que dañaría la libre competencia por el tamaño del monstruo que representa el grupo económico del empresario de origen libanés.
Esta semana atestiguamos una potente guerra de argumentos al respecto. Mientras Carlos Slim Domit intentaba explicar que hasta buscaría un diálogo con las autoridades de Estados Unidos para convencerles de la inocencia de mercado por la posible incursión de Claro TV en el mercado mexicano, la verdad es que nadie en México creyó que esa televisora podría operar de manera separada de América Móvil, por lo que hasta se consideró su argumento como una burla.
¿Por qué Estados Unidos repelaba? Por una sencilla razón: a ese país no le gustaría ver que Slim, siendo preponderante, no pueda ser controlado en su tamaño y, peor aún, que las políticas regulatorias no le quiten ni una pluma, actuando en detrimento de inversiones estadounidenses millonarias en suelo mexicano, como la de AT&T.
¿Cómo confiar en México si una empresa probadamente gigante y con tanto poder no puede ser metida en cintura y hasta se evalúa la posibilidad de darle más concesiones?
Slim, nada tonto, puso sobre la mesa un dulce para que la autoridad le favoreciera con su pretensión: invertir $8 mil millones de pesos; adicionales a la inversión anunciada para Telcel y para Telmex.
Pero ayer los comisionados del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) votaron el tema. Decidieron dejar en el limbo la decisión; es decir, no le otorgaron la concesión, ni se la negaron. El tema continuará siendo analizado.
AT&T
La empresa que encabeza Mónica Aspe reportó resultados para el cuarto trimestre de 2021. El comunicado en EUA destacó que sus ingresos aquí fueron Dlls. $704 millones, es decir, 4.3 por ciento menos que en 2020; y que sus ingresos por servicios crecieron 5.7 por ciento gracias a una mayor base de suscriptores. La filial mexicana reportó una pérdida operativa de Dlls. $117 millones y 889 mil nuevos suscriptores. En el comunicado emitido en México se destacó que el EBITDA del trimestre fue de Dlls. $36 millones, una mejora de Dlls. $22 millones año contra año.