La subsecretaria de Hacienda y Crédito Público, Vanessa Rubio, reconoció que la industria de tecnología financiera (FinTech) representa una herramienta de bajo costo, que está permitiendo acercar a personas que antes no contaban con acceso a servicios financieros, por lo que se trabaja para contar con un marco legal adecuado para su efectiva regulación.
Al participar en la Cumbre de Educación Financiera 2017, en la ciudad de Chicago, la funcionaria recordó que las principales barreras a la inclusión financiera tienen que ver con el desarrollo de infraestructura adecuada y el acceso a ella, información transparente, clara y objetiva, la creación de consciencia respecto a la toma de decisiones financieras, así como el uso y regulación de nuevas tecnologías.
Comentó que ampliar la cobertura de telefonía móvil en zonas remotas, será un reto clave para que las instituciones financieras presten servicios en áreas que carecen de infraestructura tradicional.
Vanessa Rubio destacó que la banca de desarrollo y las comisiones reguladoras también participan.
Por ejemplo, el Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) a través del Programa Integral de Inclusión Financiera, ofrece educación financiera a 30 mil familias de beneficiarias de Prospera, y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) celebra año con año, desde 2008, la Semana Nacional de Educación Financiera, para crear interés y cultura financiera.