La venta del dispositivo Roku en tiendas departamentales del país sufrió un nuevo descalabro. La decisión de la semana pasada del Doceavo Tribunal Colegiado Federal en Materia Civil de la Ciudad de México, a partir del proceso judicial iniciado por Cablevisión, ha provocado un efecto dominó sobre los amparos promovidos por grandes grupos comerciales que buscaban seguir vendiendo el producto.
La prohibición de la comercialización de la plataforma que la semana pasada aplicó a Radio Shack y Office Depot, ahora también involucra a Liverpool, Palacio de Hierro, Amazon y BestBuy, en tanto, como lo señalaron los tribunales, se resuelva el fondo del asunto, que es un compromiso tangible por parte de Roku para implementar las medidas de seguridad necesarias en su software y así evitar el robo de contenidos.
A esta cruzada a favor de la legalidad se ha sumado con particular contundencia el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), que después de varias denuncias ha solicitado ‘bloquear’ diversas ligas de internet que almacenaban y distribuían contenidos adquiridos ilegalmente.
QUIÉN ES QUIÉN EN LOS NEGOCIOS
En un futuro cercano, nuestros hijos y nietos nos preguntarán: cómo es posible que los habitantes de la Ciudad de México tengamos 2 situaciones antagónicas que se convierten en un solo problema. Sí, me refiero a la falta de agua para el consumo humano y, al mismo tiempo, inundaciones por la falta de drenaje. Es inconcebible la deficiencia de los gobernantes de la capital del país en los últimos 100 años, que han derrochado recursos económicos en obras superfluas y han pospuesto obras para conservar la cuenca hidrológica y la construcción (terminación) del Emisor Oriente, o sea, el elemental acceso al agua del subsuelo y el desague pluvial. Y es que es increíble -nos recuerda Consultores Internacionales-, que se hayan requerido miles de años para tener un hermoso y gran lago, que secamos en muy poco tiempo y, por si fuera poco, los sucesivos gobiernos de los últimos 100 años se han dedicado a entubar los ríos, convirtiendo a la Ciudad de México en una gigantesca plancha de concreto que evita al agua de lluvia almacenarse en el subsuelo, en forma natural.
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Solo para terminar con el asunto de Karla Navarrete Rocha, con la COPRED y Adolfo Domínguez, y habiendo revisado la copia del expediente que tengo en mi poder, puedo concluir lo siguiente:
1.- La peticionaria, no se presentó en ningún momento con Grupo GIN para gestionar la finalización de su relación laboral y fue hasta que a través del trabajo conjunto de Grupo GIN, Adolfo Dominguez y la COPRED que se tuvo el acercamiento después de 1 año para dar por terminado satisfactoriamente el asunto en cuestión.
2.- El mencionado representante de la empresa Adolfo Domínguez en México, no tienes facultades para terminar la relación laboral con cualquier empleado del Grupo GIN, lo cual ya se ha conciliado con la peticionaria, dada la disposición del mencionado ejecutivo quien de forma inmediata tuvo un acercamiento con la presidencia de la COPRED, aclarando los alcances de sus funciones y su buena intención de colaborar en este asunto y en el futuro junto con la COPRED y Grupo GIN para alcanzar la mencionada conciliación.
De esta forma y constando la buena disposición de todos los involucrados damos por terminada la investigación y notas de este caso.
