El retraso en la licitación de la banda de 2.5 Ghz para servicios móviles tendrá un impacto no sólo en conectividad, sino también en la competencia, pues ello aplazará también la posibilidad de que los interesados puedan aprovechar los beneficios de la red, coincidieron expertos del sector telecom.
El IFT resolvió cambiar las fechas de la subasta de esta banda, por lo que será hasta el tercer cuarto de 2017 cuando arranque el proceso.
Según Agustín Ramírez, abogado especializado en telecomunicaciones del despacho de Ouraboros, el problema radica en que el regulador no tiene un programa muy claro del uso de las bandas.
“Aunque va avanzando por pasos en el despliegue, no les queda claro para qué se pueden utilizar la banda de 2.5 y eso tiene un retraso en la posibilidad de que los operadores estén a la expectativa de esta materia, y esto impacta en la industria pues sin conectividad no hay competitividad”, aseguró.
Para Ramiro Tovar, experto en temas de telecom, hay un impacto negativo para los interesados pues es un espectro que pudiera estar generando un uso rentable.
“La banda de 2.5 GHz es pasivo acumulado que no ha podido desahogarse, lo que rezaga los proyectos que pudieron haber estado en marcha desde hace años. El retraso de la Red Compartida pudo rezagar el uso de este espectro”, agregó.
Entre 2011 y 2013, la banda de 2.5 GHz fue objeto de varias disputas legales entre el gobierno de Felipe Calderón y Grupo MVS Comunicaciones.
El IFT aseguró que las modificaciones a las fechas permitirán una mayor concurrencia al proceso licitatorio, incluido, en su caso, el ganador del concurso de la Red Compartida.