2020.04.29
Vía Contra Réplica
Vaya que la pandemia del Covid-19 vino a transformar nuestras vidas y adaptarnos de golpe a la nueva realidad digital y colaborativa. Qué bonito habría sido que esta transformación hubiera llegado con una planeación, un método, una estrategia que involucrará a las personas, las familias, las escuelas, las empresas y el gobierno. Pero no, a todos nos tomó por sorpresa.
Desde hace semanas hago referencia al estudio de la Cepal “Las oportunidades de digitalización en América Latina frente al Covid-19”, pero ahora también me encuentro el documento “Pandemia y Derechos Humanos en las Américas”, elaborado por la Organización Interamericana de Derechos Humanos y la OEA que hacen un llamado a incentivar el uso de nuevas tecnologías y resolver de manera creativa la contingencia sanitaria y la crisis derivada del parón económico.
En ese sentido, la asociación de empresas de tercearización conocida como TallentiaMX afirma también que el uso intensivo de las tecnologías está directamente vinculado a la subcontratación laboral, pues ofrece capacitación a sus empleados en el desarrollo de habilidades y competencias en materia tecnológica, ya que tiene la experiencia y la infraestructura necesarias para fortalecer la digitalización y la modernización del trabajo.
Estados Unidos ha reportado la pérdida de hasta 20 millones de empleos. En México, la Concamin estima que diariamente 20 mil personas pierden su trabajo. TallentiaMX, que dirige Elías Micha, pronostica que al terminar abril habrán desaparecido cuando menos 600 mil puestos de trabajo formales.
Ante ello, considera que la administración responsable del talento humano permitirá disminuir los impactos laborales en sectores productivos afectados, ya que gracias a este modelo es posible aumentar el empleo formal y dar trabajo a los sectores más vulnerables de la población como jóvenes, personas con discapacidades, mujeres o madres solteras.
Según la encuesta sobre uso de tecnologías (Endutih) que realiza el Inegi, de los 80.6 millones de internautas del país, 51.6% son mujeres. Esta cifra es aún más relevante hoy cuando miles de mexicanas han tenido que quedarse en casa por la pandemia y recurrir al internet para trabajar, estudiar o ayudar a los hijos.
Ante esta situación, organizaciones como KIO Networks, dirigida por Sergio Rosengaus, se han enfocado justamente en apoyar a las personas que necesiten una mano para adaptarse de mejor manera a esta nueva dinámica de trabajo. Iniciativas como KIO Geek Solidario tienen como objetivo hacer que sus propios colaboradores se vuelvan guías para quienes tienen dificultades con las herramientas tecnológicas que hoy son esenciales para el bienestar general.
Todo mundo está en la resiliencia y en la innovación, por eso, es bueno tomar consejo de quienes están avanzados en esta transformación.