En la víspera de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) publique el programa de infraestructura pasiva, que prevé el arrendamiento de hasta 22,000 inmuebles hacia el 2018, Telefónica México consideró que dicho programa será un elemento facilitador esencial para la instalación y despliegue de infraestructura de telecomunicaciones, por lo que espera su pronta puesta en operación.
“Además implicará hacer más eficientes los trámites que se requieren para la instalación de infraestructura, garantizando la plena seguridad jurídica de las empresas, la administración y la ciudadanía”, dijo a El Economista.
El proyecto se va a lanzar en los próximos días y estará a cargo del nuevo subsecretario de Comunicaciones, Edgar Olvera, quien sustituyó recientemente a Mónica Aspe.
Telefónica México consideró que se trata de un proyecto “muy amplio que tiene como principal objetivo facilitar las condiciones para el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones en México. Esperamos que su definitiva puesta en funcionamiento sea un elemento facilitador esencial para todas aquellas empresas que puedan utilizar estas ubicaciones para la instalación de infraestructura”.
El proyecto de infraestructura pasiva del estado prevé una meta al 2018 de 22,000 inmuebles puestos a disposición para arrendamiento de los operadores de servicios de telecomunicaciones.
Desde noviembre del año pasado, la SCT dijo que “en breve” debería estar listo dicho proyecto que permitirá a operadores de telecomunicaciones tener acceso efectivo a cuando menos 13,000 inmuebles públicos, en una primera etapa, lo cual favorecerá el despliegue de infraestructura
Adicionalmente la SCT tiene programado coordinar la creación de un inventario nacional de infraestructura pasiva en el que exista un registro de sitios, ductos, postería y derechos de vía de toda la administración federal, incluyendo a organismos descentralizados como Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad.
Dicho inventario estaría listo hasta el 2018 y permitirá conocer la disponibilidad y el estado de esta infraestructura, con el fin de generar esquemas de aprovechamiento para la misma en el despliegue de redes de telecomunicaciones.