Itzel Castañares | El Financiero | 29 Marzo 2016
La llegada de José María Álvarez Pallete a la dirección general de Telefónica abre la puerta para que la empresa ‘renueve’ su posición en México para competir con sus rivales América Móvil y AT&T en México, señalaron.
El cambio del presidente de Telefónica puede generar un giro en la operación de la compañía en México, ante el desinterés por participar en licitaciones como la AWS (para ofrecer servicios de 4G y LTE), la Red Compartida o incluso en otros segmentos, como la TV de paga.
Analistas consultados consideraron que la llegada de José María Álvarez Pallete en sustitución de César Alierta, abre la puerta para que la empresa ‘renueve’ su posición en México donde detenta alrededor del 23 por ciento del mercado de suscriptores de telefonía móvil.
En opinión de Irene Levy, presidenta de Observatel, Telefónica tendría que establecer ya una estrategia y cambios en su política interna para competir con sus rivales América Móvil y AT&T en México.
“Telefónica está en aprietos, necesitaría ver hacia dónde se mueve dado que AT&T es un jugador muy agresivo y va por todo el mercado tanto de Movistar como de América Móvil. De las tres, es la que está un poco más estancada”, agregó.
Luego de 16 años en el cargo, César Alierta pasará la estafeta a Álvarez Pallete tras una administración en la que impulsó el crecimiento en el mercado latinoamericano, principalmente en Brasil y México, donde posicionó a Movistar dentro de los primeros lugares.
Al 2015 Telefónica perdió 50 puntos base de su participación en el mercado de los ingresos móviles en México, en contraste con el avance que tuvo en número de líneas. De hecho, operó 23.1 de cada 100 que hay en el mercado de telefonía móvil.
Para Alejandro Mayagoitia, presidente de la Asociación Nacional de Servicios Inalámbricos de Telecomunicaciones (Ansitel), la estrategia de negocio del operador ibérico en México está más relacionada con las condiciones de compra de espectro que con la reticencia a la competencia en el mercado.
“No se trata de tener espectro a cualquier costo y las decisiones de negocio tarde o temprano se imponen. Si el precio del espectro sigue subiendo sin límite, las compañías internacionales evaluarán dónde invertir. Este contexto, más que hablar de la debilidad de Telefónica, sugiere una revisión de las políticas de espectro del Estado”, agregó.