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Regreso al redil

David Páramo | Dinero en Imagen | 15 Octubre 2015

Es posible que recuerde que Nokia y Alcatel notificaron al Instituto Federal de Telecomunicaciones sobre su intención de concentrarse y que, muy poco antes de que el instituto que preside Gabriel Contreras diera algún parecer, la Comisión Federal de Competencia Económica opinó que deberían ser ellos los competentes para resolver este asunto.

Desde el primer momento era claro que el equipo de Alejandra Palacios estaba cometiendo otro error, de los que han caracterizado su gestión, puesto que no tenía atribuciones para hacerlo.

Bueno, pues resulta que el IFT tuvo que recorrer todo el largo proceso establecido en la ley para determinar competencias y desde el jueves de la semana pasada el Segundo Tribunal Colegiado en la materia le dio la razón al instituto, por lo que las notificaciones, si no han llegado, lo harán en las próximas horas, con lo que la concentración de estas empresas, que, sin lugar a dudas, beneficia a los consumidores porque estimula una competencia más sólida, podrá darse una vez que el proceso regresó de donde jamás debió haber salido.

Habrá que estar pendientes de la resolución que anunciará el IFT luego de que recuperó el control sobre el tema. A ver si la Cofece aprende a elegir, de una buena manera, en los temas que sí debe participar.

Se trata de dos organismos que vivieron una gran transformación, el IFT vino a sustituir a la fallida Cofetel y la Cofece, supuestamente, tomó mayores y mejores atribuciones, sin embargo, la comparación entre ambas es lamentable para el equipo que comanda Jana, como le gusta que le digan sus amigos.

MÁS ERRORES

Entre los muchos errores que cometió Miguel Alemán y la administración de Interjet al decidir salirse de la Canaero, destacan:

Primero. Como han dejado claro en entrevistas, todo su problema es que Aeroméxico está mucho más avanzado para los convenios bilaterales a los que ellos podrían tener acceso.

¿Qué debió haber hecho la agrupación gremial? Por lo menos dos socios tienen posiciones diferentes en un tema que está siendo negociado por el gobierno mexicano, específicamente la SCT, con el de Estados Unidos. De hecho, ya está listo para su aprobación en el Senado de la República.

En la Canaero, una buena parte de los miembros son líneas extranjeras que también se ven beneficiados por estos convenios que, como he sostenido, son el primer paso hacia la apertura de cielos.

Interjet supone, equivocadamente, que su interés es superior al de otros miembros y, por lo tanto, debe debilitar la posición gremial. Las asociaciones no están para cumplir el capricho de ninguno de sus miembros.

Segundo. En enero se realizará la elección para sustituir a Fernando Flores, quien ha dejado claro que no desea mantenerse en el cargo, el cual debería haber quedado entre un representante de Interjet (que salió de la cámara en medio de un berrinche), Volaris o VivaAerobus.

Si, como parece, no estaban dispuestos a dar su apoyo a un presidente de Interjet, mucho menos a seguirlos en la aventura de terminar con una representación gremial que ha funcionado muy bien para todo el sector.

Tercero. Difícilmente lograrán que sea revertido en el Senado de la República, lo que ha sido benéfico para la industria nacional.

CHAIROS

Los que, sin argumentos, tratan de asegurar que México atraviesa por una crisis económica, suelen descartar datos originados en la iniciativa privada, como pueden ser las ventas de Walmart.

Con adjetivos y sofismas dicen que no tiene ninguna relevancia que, por ejemplo, las ventas de Walmart México crezcan a casi 8%, mientras que en Centroamérica a 3.5% y, como con todo lo que no les embona, aseguran que no es un indicador válido.

Bajo este principio, los chairos deben creer que los inversionistas de Estados Unidos son parte de la misma conspiración, ya que luego de conocer las ventas de Walmart en aquel país, estimaron que la recuperación de su economía no es tan cercana y que, por lo tanto, se aleja la posibilidad de la normalización de su política monetaria, tal y como lo hemos adelantado en esta columna, puesto que considero que será hasta finales del primer trimestre de 2016.

Si el indicador de ventas de Walmart sirve en un sentido, también debe serlo en el otro, es decir, como un indicador confiable del consumo interno de un país y eso, patéticos chairos, es microeconomía.

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