La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recomendó a los países hacer un seguimiento permanente de los efectos de la convergencia para garantizar la neutralidad tecnológica de la regulación y, en algunos casos, que se apliquen regulaciones ex ante en la materia.
En las circunstancias en que las ofertas agrupadas incluyan productos que presenten un nivel significativo de poder de mercado (como contenidos televisivos premium) y tales ofertas puedan llegar a ser un problema grave de competencia, los reguladores aplican la regulación ex ante.
Por ejemplo, en Reino Unido, la Ofcom impuso al principal proveedor de televisión de paga, Sky, la obligación de ofrecer sus canales deportivos mayoristas a precios regulados a los proveedores terceros.
En los últimos años, la tendencia hacia la convergencia se ha dado principalmente entre las redes fijas y móviles, esto es, la prestación conjunta de servicios de telecomunicaciones fijas y móviles, y también entre las ofertas de servicios de telecomunicaciones y televisión; este último proceso ha llevado a los operadores a comercializar paquetes de servicios triple-play (voz, vídeo y banda ancha).
Más recientemente, la convergencia entre las ofertas de telecomunicaciones y los servicios de transmisión libre (over-the-top u OTT) de empresas que se basan en aplicaciones (por ejemplo, Facebook, Netflix y Spotify) ha planteado nuevos retos a los marcos regulatorios vigentes, según la OCDE.
La convergencia de telecomunicaciones y radiodifusión, o de telecomunicaciones y servicios OTT, conduce inevitablemente a las ofertas integradas, pero cabe que otros operadores queden excluidos por su incapacidad de ofrecer la gama completa.
Ante esta situación, la OCDE sugirió que los reguladores de las telecomunicaciones y las autoridades de competencia promuevan reformas de la regulación para aplicar normas idénticas a las situaciones en las que se prestan los mismos servicios, garantizando así la neutralidad tecnológica.