El 12 de septiembre es la fecha límite para que los tres grupos inscritos formalmente a participar en la licitación de la red compartida se presenten con el IFT —cuya junta de gobierno preside Gabriel Contreras— para obtener el aval y estar en condiciones de presentar la propuesta económico-financiera. Los tres grupos inscritos tienen que presentar papeles y no lo han hecho: Rivada Networks, y en parte si lo han hecho Comunicación Veta Grande y TruCotech, las tres empresas con experiencia probada en el despliegue de capacidad mayorista. Un detalle importante es que la ampliación del plazo fue para que se diluyera el efecto del Brexit y también coincidiera con el vencimiento de la prórroga para que concluya la transición de la Televisión Digital Terrestre, el 31 de diciembre del 2016, y con ello se libere la totalidad de los derechos de la banda de 700 MHz. El 20 de octubre se abrirán las propuestas y el 19 de noviembre se emitirá el fallo de adjudicación con la consecuente firma del contrato de la APP, que dirige Fernando Borjón, en un esquema que a ningún dueño de infraestructura mayorista en México le encanta (es natural el temor que tienen respecto al valor futuro de su red), porque ha sido construida para ser autofinanciable, en parte porque tiene asignados por Ley los derechos de la banda de 700 MHz, con una valuación correcta para incentivar la penetración, pero en especial porque tiene periodos claros de cumplimiento para el inicio de servicios (marzo de 2018 con 30% de cobertura poblacional).
Hay dos elementos interesantes que han acotado el riesgo de la Red Única: el principal riesgo sigue siendo de demanda, pero los consorcios se han acercado con mercado de mayoreo, donde hay casi media centena de empresas, no sólo las tres grandes. De hecho, ellas son las que proporcionan capacidad.
El segundo es el costo financiero. Es difícil determinarlo porque los gastos de capital (CAPEX) en gran medida los financian las empresas vendedoras mayoristas de redes y tecnología, principales palancas de capital también para América Móvil, encabezada por Daniel Hajj, Telefónica México, encabezada por Carlos Morales, y AT&T, de Thaddeus Arroyo, y todos los carriers que han ido desarrollando red de fibra, incluyendo los cableros y proveedores de servicios de mayoreo.
Los vendors, como se les conoce a estos proveedores, trabajarán con quien sea ganador e incluya tanto Nokia, que dirige Tomás Beltrán, en América Latina (Alcatel-Lucent), como Cisco-Ericsson (en proceso de integración de acuerdo a lo anunciado por sus corporativos globales en julio pasado) representadas por Dimitri Diliani, Jordi Botifoll y Eduardo Riccotta en Latinoamérica y, la dupla ZTE- Huawei representadas por Qiu Heng y Javier Zárate. Y en cuanto a los grupos financieros y fondeadores de capital (está el CKD Infraestructura México, la sociedad de la Caisse de Dépôt et Placement du Québec, representada por Alonso García Taméz y el CKD Infraestructura México en el que están asociados con el 49% del capital, las afores Siglo XXI Banorte, Sura y Banamex, Fovissste y Fonadin), y los bancos de inversión de JP Morgan, Barcklays, Santander, Citigroup, pero también están los fondos globales especializados en inversión en infraestructura. Lo interesante es que justo, los mayoristas serán relevados cuando ocurre en México la reunión de Latinoamérica de la GSMA dentro de la Serie Mobile 360, bajo la dirección de Mats Granryd y en la región es dirigida por Clemente Cabello, del 20 al 22 de septiembre.
El debate que podrá abrir este evento sobre el Estado de la Industria tras la reforma y, la primera será la mesa de CEO’s, donde participan Hajj, Arroyo, Morales y Mauricio Ramos, de Millicom. Un tema será la preponderancia, pero si se revisan las opiniones sobre la consulta que realizó el IFT en la materia, destaca el que no se cuestiona la “falta de acceso” a la red de América Móvil o Telmex (en desagregación del bucle), sino los términos del acceso. Es interesante porque se tiene la convicción de que la regulación impuesta al preponderante inhibe la posibilidad de fijar precios y limitar oferta. Hoy ambas son contrarrestadas por la competencia y han favorecido al consumidor, aunque han reducido los márgenes de los carriers.
Por eso, la “apuesta al retraso” o la “inclusión de condiciones absurdas” para cumplir con la obligación de dar servicios mayoristas serán clave en la revisión del Ifetel de la eficiencia de las medidas que impuso al preponderante en telecomunicaciones, el que por cierto, no ha solicitado formalmente que se le otorgue la concesión para dar video.
Así, el Sistema Electrónico de Gestión se adecuará para dar transparencia a las solicitudes de servicios regulados, ajuste que se ha hecho, desde 2014, de la mano de la industria, incluyendo las de bucle que se impusieron en enero del 2016.
DE FONDOS A FONDO
#QueAhoraSi… A pesar del fatalismo sobre la perspectiva de México, la numerosa participación para las últimas licitaciones del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México muestra no sólo que los proyectos de infraestructura bien armados son bien competidos, sino que los “triunfalismos mediáticos” hasta los mercados los desinflan. Vea el caso de ICA, que dirige Luis Zárate, o el de Isolux, de Roberto López, a quien se le ha cuestionado que con la oferta más baja en monto del concurso por las pistas, se esté promoviendo a pesar de las difíciles condiciones financieras de su balance. Y aquí se ve a la filial y se inspecciona con lupa a la matriz. En fin, el viernes 2 de septiembre se conocerá al ganador, pues el equipo de Federico Patiño ha revisado hasta las comas y los puntos, pues a todos se les entregará una carta de por qué ganaron o por qué no ganaron. Mínimo respeto si se considera que todos los consorcios han invertido millones de dólares en presentarse, no son propuestas de papel de estraza.