A menos de 10 días de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) emita el fallo de la licitación de la red compartida, en el que únicamente participa el consorcio Altán, existe la posibilidad de que el proceso sea impugnado, lo cual podría derivar en una suspensión y retrasar la resolución final; el fallo será el próximo 17 de noviembre.
El viernes pasado, la SCT dio a conocer que descalificó al consorcio Rivada, integrado por Rivada Networks y Spectrum Frontier, del proceso de licitación para desarrollar y operar la Red Compartida por no haber entregado la garantía de seriedad por 1,000 millones de pesos, con lo que la propuesta de la compañía fue declarada “no solvente”.
“Rivada estará impugnando inmediatamente para hacer valer nuestros derechos a una competición justa y por el derecho de los mexicanos de tener una competición por la Red Compartida”, afirmó Declan Ganley, director general de Rivada Networks, en su cuenta de Twitter al darse a conocer la descalificación del consorcio que lidera.
Fuentes de la SCT dijeron a El Economista que, de llevarse a cabo la impugnación, el proceso podría derivar en una suspensión a través de un juicio de amparo. En caso de que el juez concediera una suspensión antes del 17 de noviembre, ésta podría retrasar el fallo de la licitación; en caso de que un juez otorgara una suspensión posterior al fallo, tendría un impacto diferente, como retrasar la firma del contrato. No obstante, en la SCT confían en que, de ser el caso, el juez pondere el beneficio social del proceso. Asimismo, negó haber intervenido a favor del consorcio Altán.
En las prebases se preveía como requisito esencial la garantía de seriedad por 1,000 millones de pesos. En enero se publicaron las bases y en ellas se establecía que había que reforzar la propuesta con una garantía. “Recibimos casi 900 preguntas y ninguna fue relacionada con si era requisito mínimo la garantía”, según las fuentes de la SCT. No obstante, según la SCT, Rivada presentó sus propuestas técnicas y económicas, pero no la garantía de seriedad.
“Hemos cumplido con cada requerimiento que la ley mexicana establece, incluyendo la entrega de la carta de garantía que ellos (la SCT) dicen no tener”, adujo Declan Ganley, también a través de su cuenta de Twitter.
“En lugar de ello (la garantía), el grupo entregó un escrito en el que pedía una prórroga de cinco días hábiles; pero no era posible, pues no es válido modificar reglas porque no se mantendría igualdad de condiciones para el otro concursante”, dijeron, a su vez, en la SCT.
Respecto a que será sólo un consorcio el que participa en el proceso, la SCT dijo que “es un concurso para construir red nacional, requiere mucho capital, al principio captó la atención de más de 100 empresas, pero conforme avanzó quedaron 11 agrupadas en dos consorcios”.
Ramiro Tovar, especialista en competencia y regulación, comentó: “Un solo postor, una sola alternativa, no es lo ideal en ninguna licitación. Pero el proyecto de la red compartida estuvo deficientemente diseñado desde un principio y restringido en alternativas para darle mayor rentabilidad desde las condiciones de la reforma en telecomunicaciones”.
De acuerdo con la SCT, a pesar de que sólo hay un grupo que participa, esto no significa que el consorcio sea apto para ganar, “aun cuando pasó el primer filtro, hay que hacer revisión financiera hacia el 16 de noviembre y si ésta es solvente se abre el sobre que contiene la oferta de cobertura, si es mayor a 85% entonces se podría tomar como ganador”.
La SCT estará atenta a cualquier determinación judicial, en caso que se presente; mientras tanto, sigue adelante el proceso de licitación.
Denuncian robo
Al saberse descalificado del concurso por la Red Compartida, Declan Ganley, CEO de la empresa líder del consorcio desplazado, denunció que días antes de la entrega de la oferta, el vehículo con las cajas de ofertas “fue secuestrado y sólo las cajas fueron robadas”.
Sin embargo, en la SCT rechazaron las acusaciones y cuestionaron por qué los representantes legales del consorcio no notificaron dicha situación el día de la presentación de las ofertas.
Incluso en el acta de dicho evento del pasado 20 de octubre se lee que una vez recibidas las ofertas, técnicas y económicas, de ambos consorcios, los representantes de la SCT les preguntaron si deseaban manifestar alguna observación, quedando constancia de que el representante legal del consorcio Altán solicitó la palabra “para agradecer a la entidad convocante la profundidad con que se revisaron los documentos presentados por los concursantes”.
Altán: van solos por la Red
- Altán, es el único consorcio que participa en la licitación de la red compartida.
- Sus principales socios serán Morgan Stanley e International Finance Corporation, parte del Banco Mundial, quienes aportarían 60% del capital comprometido.
- Axtel y Megacable participarían en el capital de Altán, pero sólo mediante una serie especial de acciones sin derecho de voto y sin influencia significativa en su administración.
- Grupo Multitel sería el socio estratégico de Altán aportándole la experiencia técnica y de gestión en varios proyectos de tamaño igual o superior al de Red Compartida.
- En el caso de resultar ganador, Marapendi Holding, subsidiaria de North Haven Infrastructure Partners II, será el mayor accionista del consorcio Altán; Morgan Stanley Infrastructure gestiona con North Haven Infrastructure Partners II, un fondo de infraestructura de 3.6 billones de dólares.
- El abogado Miguel Escobedo, uno de los principales promotores particulares del proyecto de la Red Compartida, participará a través de Hansam; mientras que Eugenio Galdón invertirá a través de Isla Guadalupe Investments (IGI).
“Elogiaron las reglas en su momento”
Rivada es incongruente: SCT
Rivada Networks ha aceptado públicamente que el proceso de licitación de la Red Compartida es transparente y ordenado, por lo que no es válido que, ahora que las reglas no le favorecen, descalifique el concurso, lamentó Mónica Aspe, subsecretaria de Comunicaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
“Éste ha sido un proceso transparente, ellos mismos lo han dicho. Está en la prensa, han declarado en múltiples ocasiones que consideran que el proceso de la Red Compartida ha sido ordenado, transparente y que ha sido un gusto participar”, dijo la funcionaria en entrevista con Radiofórmula.
Aspe sostuvo que la razón de la descalificación del consorcio liderado por Rivada fue muy sencilla: no entregar la garantía de seriedad claramente solicitada en las bases de licitación y dar en su lugar una solicitud de prórroga para presentar el requisito.
“No se vale que en el momento en el que cambia la situación para ellos porque son descalificados por un incumplimiento, es entonces en ese momento que se cuestionan las reglas que se han elogiado durante el proceso”, insistió.
Sobre la acusación de que a través del apoyo de la banca de desarrollo el gobierno federal favorece indebidamente al consorcio Altán, quien rivalizaba con Rivada y que, a diferencia de éste, sí logró acreditar todos los elementos de su oferta técnica, Aspe Bernal aclaró que aún no se conoce si la propuesta económica de Altán contiene financiamiento del Estado, pero en caso de que así sea, ello no es inapropiado y, de hecho, es bastante común en grandes proyectos de infraestructura.
“Si estuvieran (la banca de desarrollo), no es algo extraordinario, sino algo común. Hay ejemplos como el Farac Uno, los Ramones, plantas de tratamiento de agua, etcétera; ésa es justamente la misión de la banca de desarrollo, en sus propios términos, con sus requisitos, sus criterios, y es un tema ajeno a la asociación público-privada que hace la SCT”, remató la subsecretaria de la SCT. (Redacción)