José F. Otero | El Economista | 26 Agosto 2015
Existe una imperiosa necesidad de ofrecer mayor información técnica a los distintos actores del sector de telecomunicaciones para fomentar un debate constructivo sobre su futuro y evolución. La asociación para la que trabajo, 4G Americas, liberó esta semana un breve estudio sobre la actualidad y futuro de la frecuencia de 700 MHz (entre los 698 MHz y 806 MHz) en los diferentes mercados de América Latina.
El estudio tiene como objetivo mostrar por qué urge contar con una planificación adecuada a nivel regional entre los planificadores y reguladores de políticas de América Latina para armonizar las nuevas atribuciones de espectro en forma congruente con los beneficios regionales comerciales que presentan las Américas.
La importancia de la armonización de espectro radioeléctrico se observa en las descripciones de las dos canalizaciones existentes en América Latina para la banda de 700 MHz: estadounidense y la de Asia Pacífico (APT).
El 3GPP designó cuatro bandas operativas para EU (bandas 12, 13, 14, 17) y dos para APT (banda 28 para el modo FDD —división dúplex por frecuencia— y banda 44 para la versión tdd —división dúplex por tiempo—). Las diferencias radican en que las bandas operativas tienen diferentes ubicaciones espectrales dentro de los 700 MHz. La mayor diferencia se encuentra donde se alojan las bandas de guarda. La canalización estadounidense, a su vez, presenta algunas inconsistencias, como la inexistencia de interoperabilidad in-band, es decir, los terminales que funcionan en la banda 13 son incompatibles con aquellos que funcionan en otras bandas.
Además, el estudio muestra varias conclusiones referentes a 700 MHz en América Latina:
La asignación de suficiente espectro por los estados para los servicios de telecomunicaciones móviles es clave para el desarrollo de la industria, la conectividad de los habitantes y el cierre de la brecha digital.
Se estima que para el 2020 unos 6,000 millones de habitantes en el mundo estarán cubiertos por tecnologías móviles en espectro de dividendo digital.
De las diferentes canalizaciones de la banda de 700 MHz, la de mayor escala será la APT, en especial para su versión FDD, que ha obtenido soporte global de la industria y de los reguladores.
Una de las características fundamentales de la banda de 700 MHz es su gran capacidad para la propagación de señales, lo cual la vuelve atractiva para ampliar la cobertura de servicios de banda ancha inalámbrica en zonas con baja densidad de población, con un despliegue de red más económico y veloz.
No debe perderse de vista que las decisiones regulatorias y cada uno de los elementos de política pública considerados al momento de diseñar un concurso o subasta de espectro radioeléctrico impactan en el comportamiento de los inversionistas, la dinámica competitiva, el nivel de adopción del servicio y la asequibilidad, entre otros factores.
Para que las frecuencias radioeléctricas puedan ser usadas por los operadores, deben estar limpias, o sea, que no existan otros servicios que utilicen las mismas bandas que las frecuencias otorgadas. En el caso de la banda de 700 MHz o dividendo digital la situación dista de ser la ideal.
La experiencia latinoamericana ha demostrado que la reserva de espectro para nuevos entrantes no ha sido satisfactoria y ha demorado la actualización tecnológica de los operadores presentes.
El crecimiento del consumo de datos sólo puede ser absorbido por redes móviles robustas en interfaces aéreas LTE y 3G, aunque es esencial el despliegue de fibra óptica que una los sitios celulares.
Los invito a leer el estudio en su totalidad. Estoy convencido de que la mejor forma de fomentar el desarrollo de las telecomunicaciones es aumentando nuestro conocimiento sobre cómo funcionan estas tecnologías.