José Yuste | Dinero en Imagen | 22 de Octubre 2015
Posponerlo o dejarlo como está. Si el apagón se pospone para el siguiente año se tendría una ventaja: más recursos para darle televisión a 10% de la población de menores ingresos que, por lo visto en Monterrey, se está quedando sin ver las señales digitales.
Si el apagón se deja como está el calendario, cumple con el mandato constitucional de realizarse el 31 de diciembre de 2015, aunque deje el 10% de la población sin la señal. ¿Usted qué decidiría?
TELEVISA, CONVIENE EL APAGÓN
Por lo pronto, quien fijó su postura fue Emilio Azcárraga Jean, presidente de Televisa, quien al ser entrevistado por Ciro Gómez Leyva fue directo: a Televisa le conviene el apagón, pues ya no tendría dos transmisores operando, el analógico y el digital.
Incluso, sus ingresos principales vienen de la población de altos ingresos. Sin embargo, como empresa del sector le preocupa dejar sin televisión al 10% de la población.
El apagón, en efecto, es un acto de autoridad, no corresponde a la empresa decidir cuándo llevarlo adelante, pero lo que pide Azcárraga es ver otros casos, en los que por ejemplo, Nielsen-IBOPE (contratada por la CIRT) recordó que en Estados Unidos el presidente Obama pospuso el apagón para tener la casi totalidad de la población de menores ingresos con decodificadores.
PAN: SÓLO REFORMAR ARTÍCULO CON PRI
El senador panista Javier Lozano, quien fuera presidente de la Cofetel y subsecretario de Comunicaciones, pone sobre la mesa una propuesta: posponer el apagón para el siguiente año, pasando las elecciones de junio.
Argumenta: el objetivo del Pacto por México de realizar el apagón analógico el 31 de diciembre de 2015, era liberar la banda de 700 MHz, pero dicha banda ya está liberada. No hay urgencia.
Lozano plantea un acuerdo político PAN-PRI para reformar, exclusivamente, los artículos donde venga el apagón analógico. De ser el caso, la apertura de la ley habría que hacerla con bisturí, porque la Reforma de Telecomunicaciones se ha seguido con calendario por el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
IFT: ACATAN EL APAGÓN POR LEY
Este es el problema: El apagón viene en la ley. En el artículo 5º Transitorio de la Reforma de Telecomunicaciones (reforma constitucional), y en el artículo 19º Transitorio de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
Cuando Gabriel Contreras, presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones, comenta que ellos no pueden hacer nada para cambiar el calendario del apagón porque viene en ley, es cierto.
Además, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, sólo verifica si la SCT ya repartió las pantallas digitales que lleguen a cubrir 90% del padrón de la Sedesol. De ser así, el IFT realiza el apagón.
PADRÓN DE LA SEDESOL, ¿SUFICIENTE?
El problema con la SCT es la insuficiencia del padrón de la Sedesol. La población inmediatamente arriba de dicho padrón, que no es considerada en pobreza ni pobreza extrema, tiene muchas carencias y su nivel de ingresos es A,B o C. Es población con recursos escasos que no está siendo atendida.
Además, el otro problema para la SCT fue el recorte presupuestal que bajó la repartición de pantallas digitales de 12.7 a 9.4 millones. Y con esta cifra, si bien sí se llega a cubrir el padrón de la Sedesol, lo cierto es la existencia de personas con escasos recursos que se quedarán sin ver televisión. Hay quien dice que la televisión no es esencial porque es parte del entretenimiento, pero también se trata del derecho de acceso a la información para toda la población.
IMSS: REFORMA EN MARCHA
José Antonio González Anaya, director del Seguro Social, logró reestructurar financieramente al IMSS. Era un reto. Tenía un gran déficit.
Ya se enderezó y lo comentó en la asamblea del instituto. Pero esto es sólo el principio de lo que necesita el Seguro Social: mejorar la calidad del servicio. Ya empezaron a hacerse esfuerzos por la línea correcta como son las recetas “resurtibles”, evitar que las personas mayores vayan cada año, mejorar compra de medicinas.
Se están reduciendo trámites y muchos otros ya se hacen por internet. El Seguro Social empezó una reforma por el camino correcto.