QBOcel, el Operador Móvil Virtual (OMV) que opera bajo la red de Telefónica, alcanzó su primer millón de suscriptores móviles al tercer cuarto del 2016, y para este año alista tres nuevos proyectos en el que ofrecerá sus servicios a empleados corporativos.
Actualmente tienen activos cuatro proyectos en los que brinda sus servicios como proveedor de telefonía móvil a trabajadores del SNTE, de Omnilife, así como a los de Caja Libertad y Santander Universidades.
La firma, que arrancó en el mercado mexicano con una inversión inicial de alrededor de 13 millones de dólares, asegura que el diferenciador respecto a otros de sus competidores no sólo es la acotación del nicho a quien van dirigidos, sino también la base numérica con la que cuentan.
“Somos el único OMV en México, la característica básica es que tenemos una base de clientes que cae sobre nuestra propia organización, lo que al final nos hace un caso único. Hay muchos factores diferenciadores pero a nosotros nos está yendo bien con la estrategia que estamos desarrollando, además que tenemos una plataforma más avanzada”, comentó.
Entre los principales retos que ve en el segmento es que los OMV no tienen la capacidad de absorber costos de introducción ante la baja de precios en los servicios tras la reforma de telecom, mientras que los ‘carriers’ ven en sus resultados el impacto de la contracción del mercado móvil.
“En el corto plazo el riesgo es que los pequeños quieran abarcar segmentos grandes y salirse del nicho, en tanto que la amenaza a largo plazo es que los operadores móviles virtuales son el eslabón más débil en un cambio de paradigma en el sector móvil”, subrayó el ejecutivo.