Altán Redes y el Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones (Promtel) firmaron este martes el contrato de Asociación Público-Privada que da inicio formal al proyecto de infraestructura de telecomunicaciones más importante de está administración, la Red Compartida, que dará acceso a 92.2% de los mexicanos a servicios de telecomunicaciones.
A través de un comunicado, Altán informó que tras la firma del contrato, se constituirá un fideicomiso al que se dotará con 50 millones de dólares y el aporte de la garantía de cumplimiento.
De esta forma, a partir de la firma del contrato comienzan las labores de despliegue de la Red Compartida, cuyo inicio de operaciones está previsto para el 31 de marzo del 2018. El consorcio expuso que el modelo de Asociación Público-Privada es considerado como óptimo para explotar un activo aportado por el estado, como es el espectro radioeléctrico, pero que también requiere de una fuerte inversión adicional, algo que únicamente puede abordarse junto con la iniciativa privada.
Según estimaciones de la Secretaría de Comunicaciones (SCT), en sus primeros años, el despliegue de la Red Compartida podría requerir a Altán, una inversión por arriba de los 8,000 millones de dólares.
La semana pasada el pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones resolvió otorgar a favor de Altán un título de concesión para uso comercial con carácter de Red Compartida mayorista, con una vigencia de 20 años contados a partir de la fecha de su otorgamiento.
Mientras que a Promtel le otorgó un título de concesión para usar, aprovechar y explotar bandas de frecuencias del espectro radioeléctrico para uso comercial a nivel nacional, en los segmentos de 703 a 748 MHz y de 758 a 803 MHz, también con una vigencia de 20 años contados a partir de la fecha de su otorgamiento.
Las autoridades del sector han manifestado que la Asociación Público-Privada entre Promtel y Altán genera un cambio estructural significativo en el sector de telecomunicaciones, pues se constituirá como un nuevo oferente que incidirá significativamente en el acceso efectivo de otros operadores a servicios mayoristas y, en última instancia, favorecerá el acceso de la población a los servicios de telecomunicaciones y de banda ancha.
Por su parte, la SCT ha dicho que la red es autofinanciable; sin embargo, era responsabilidad de Altán verificar si el negocio es rentable y en qué zonas. “Altán ofertó 92.2% de cobertura, hizo un análisis previo y con base en ello, el consorcio decidió poner sus recursos: una garantía de cumplimiento por 5,000 millones de pesos y una de seriedad por 1,000 millones”.
Red compartida, el detonante
Axtel lanzará su operador móvil; completará oferta cuádruple play
La red Compartida verá sus primeros “frutos” a finales de año con Axtel que lanzará su propio operador móvil, con lo cual completará su oferta cuádruple play (telefonía fija, Internet, televisión de paga y telefonía móvil).
Adicional a ello, Axtel alista una solución tecnológica para que las empresas puedan hacerse con su propio operador móvil virtual, “montados” también en la Red Compartida, o en un operador telefónico móvil. “Axtel hará que las empresas que quieran desarrollar un operador móvil tengan los elementos”, dijo Gabriel Muñoz, director de Estrategia de Productos de Alestra en Axtel.
La firma regiomontana ya había hecho pública su intención de que una vez que estuviera habilitada la Red Compartida entraría al negocio móvil, a través de su propio operador móvil virtual.
Para Axtel, la Red Compartida es “un mecanismo para poder ingresar a un mercado disruptivo en el que no hemos podido acceder, que es el de telefonía móvil y datos”.
Axtel forma parte de Altán, consorcio que desarrollará y operará la Red Compartida, pero a través de una participación minoritaria.
El consorcio estima que en febrero próximo estará instalando las primeras antenas de la Red, en línea con sus planes de despliegue.
Dicho plan tiene un primer hito el 31 de marzo del 2018 en el que la compañía deberá cubrir 30% de la población. Altán Redes cubrirá como mínimo 92.2% de la población mexicana en el 2023, cuando todo el proyecto esté desplegado.
En conferencia de prensa, Muñoz comentó que a pesar de que el 2017 se prevé como un año de incertidumbre, se espera que el sector de tecnologías de información y comunicaciones mantenga su dinamismo de crecimiento, debido a que las empresas están conscientes de que “la tecnología es motor de crecimiento de las empresas”.
