Víctor Sánchez Baños | Al Momento | 22 de Octubre de 2015
En la guerra como en el amor, para acabar es necesario verse de cerca.
Napoleón I (1769-1821) Napoleón Bonaparte. Emperador francés.
Más del 50% de las televisoras oficiales y culturales del país que tienen frecuencias en televisión abierta, se quedarán sin señal a partir del primero de enero del 2016.
Así de sencillo. No han cambiado sus equipos para transformar su señal de analógica a digital, por una parte y por la otra no tienen el dinero suficiente para hacer dichos cambios que deberían concluirse este mismo año en que, por Ley, se baja la señal analógica.
El desprecio de los gobernantes a los medios de comunicación se involucra a los de gobierno, aunque suene un disparate. Esos medios que sirven para hacer caravanas a los funcionarios públicos, en una buena parte y difunden, en el mejor de los casos, programas culturales, sin comercialización.
Hace unos días, varios de los sistemas de televisión oficial de algunas entidades, firmaron un desplegado en el cual piden a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, feudo de Gerardo Ruiz Esparza, a que se amplíe el plazo del apagón en esas entidades donde las televisoras públicas no pudieron dar ese paso.
Para ello, se necesita equipo especial de transmisión de señal. Su costo varía de acuerdo a las circunstancias de la programación, pero se sitúa entre los 5 millones y los 20 millones de pesos, de acuerdo a distribuidores de equipo especializado, sin “moches”.
Las televisoras públicas creen que serán desplazadas por las empresas de televisión comercial. Esto no es cierto, ya que se tienen mercado completamente diferentes. Sin embargo, las televisoras oficiales y culturales llenan un espacio en el espectro. Por ello, es importante evaluar los motivos que llevaron al cambio de señal analógica a digital.
Todo fue el descongestionar la frecuencia de entre 300 y 700 megahertz y así utilizarla con otro tipo de servicios de telecomunicaciones. Hoy, esa banda se encuentra materialmente desalojada y ya no hay urgencia para que se dé el apagón analógico con tanta premura, justifican técnicos en la materia.
Sin embargo, es urgente que se den esos cambios y que los gobiernos estatales destinen recursos para ese cambio tecnológico y que mantengan las señales de sus televisoras oficiales y culturales. La educación, el esparcimiento, la información y la comunicación, son derechos constitucionales que se deben cumplir. La Red México, como se le conoce, está en la cuerda floja.
PODEROSOS CABALLEROS.- En México el 70% de los hogares califica en alguna de las tres categorías de inseguridad alimentaria, de acuerdo con datos de la última Encuesta Nacional de Nutrición. Frente a este reto, en el marco del Día Mundial de la Alimentación, el pasado 16 de octubre, Elanco Animal Health que dirige Jacobo Minutti en México, dio a conocer el Reporte Global “Enough”; donde se acentúa el papel de la tecnología en el sector pecuario para garantizar una alimentación suficiente en cantidad y calidad. De continuar con las tendencias de producción actuales casi la mitad de la población mundial no cubrirá sus necesidades nutricionales en 2040, por lo que debe innovarse la producción de alimentos lo que representaría el 70% de la solución para producir más alimentos con menos recursos y cerrar la brecha. *** Lorena Cuéllar, senadora por Tlaxcala, propuso una ley para darle autonomía y recursos propios a los servicios forenses para evitar influencias de gobiernos delos Estados, por aquello de las desapariciones forzadas. *** Jorge Carlos Ramírez, diputado yucateco en negociaciones a nombre del PRI para conformar comisiones, logró consensos entre los partidos políticos. Todos contentos. Bueno, eso dicen. *** César Duarte, gobernador de Chihuahua, todavía no supera su problema en la columna derivado del desplome de su helicóptero hacer unas semanas. Tiene actividades, pero de bajo perfil.
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA.- Fundación Walmart de México destinará más de 35.9 millones de pesos a 26 proyectos sociales mexicanos en 16 entidades del país, con el objetivo de promover la productividad, el desarrollo integral y seguridad alimentaria de pequeños productores y proyectos que contribuyen a combatir el hambre. Como ejemplo, en Chiapas la Fundación apoyará al Patronato Pro Zona Mazahua, en un proyecto de seguridad alimentaria de indígenas tzeltales que consiste en la construcción de cisternas de ferrocemento para captar agua de lluvia y mejorar la producción de sus alimentos.