Como secuela de la irregular recolección de datos personales durante la entrega de televisiones digitales en 2015, a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Inai) investiga el destino que tuvieron los datos biométricos recabados. En principio, el organismo confirmó que el padrón de beneficiarios de dicho programa fue devuelto a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), con esta información adicional, por lo que indaga su tratamiento.
El comisionado del Inai, Francisco Javier Acuña, subrayó que el organismo da seguimiento al tema en la medida en que se trata de datos delicados, como huellas dactilares, que se obtuvieron sin el aval ciudadano requerido por ley y sin hacer explícitas las medidas de seguridad que tendría la SCT para salvaguardar la información. Por ello, se analizan diversas opciones para inutilizar o regularizar los datos ahora en poder de Sedesol.
Originalmente, cuando se diseñó el programa Televisión Digital Terrestre, la SCT requirió a Sedesol que le facilitara el padrón de beneficiarios de los programas sociales a su cargo, a efecto de determinar las familias a las que se entregarían nuevos televisores, en sustitución de los que caducarían con la transición de la señal analógica a digital. De ahí que la SCT, concluida su utilización, regresara el padrón a Sedesol, con los cambios.
En abril pasado, al concluir la primera fase de la investigación, el Inai solicitó a la SCT inmovilizar
esa base de datos, porque su obtención se había realizado a partir de unacadena
de acciones ilegales
. Sin embargo, Acuña respondió que se detectó que esa infomación ya estaba en posesión de Sedesol, por lo que el Inai comenzó una segunda fase de investigación para conocer el destino de esta base de datos enriquecida
con información biométrica.