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Para extorsionar, 5.5 millones de llamadas; desde siete penales

Los equipos de bloqueo de señales de teléfonos celulares en los centros penitenciarios son inútiles, porque tan sólo en siete penales los reclusos realizaron 5.5 millones de llamadas en un año, “con propósitos delictivos” e identidad internacional, revela el análisis del Comité Especializado de Estudios e Investigaciones en Telecomunicaciones, sobre los sistemas de seguridad aplicados en los penales.

El documento, presentado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a la Comisión Permanente, destaca que la investigación “confirma que hay una cantidad apreciable de equipos sospechosos en el conjunto de los penales de la muestra, y que incluso donde hay pocos equipos puede ocurrir una cantidad de llamadas con propósitos delictivos a lo largo del día, afectando a los usuarios y la calidad del servicio por las interferencias que generan los bloqueadores de señal instalados”.

El estudio que le fue presentado a un Grupo de Trabajo de Concesionarios participantes en el Comité Especializado de Estudios e Investigaciones en Telecomunicaciones dice que analizó seis centros de reclusión estatales y uno federal, pero se decidió no mencionarlos por su nombre, sino identificados con letras; fueron elegidos por ser representativos de regiones del país y en ellos se detectó que los reclusos burlaron los mecanismos de seguridad para que no puedan comunicarse con el exterior.

“El conjunto de equipos sospechosos, mil 199, realizaron en una semana típica 106 mil 446 llamadas y la cifra anualizada es muy preocupante, puesto que rebasa los 5.5 millones de llamadas”, indica el estudio.

Hace ver que “el uso generalizado de equipos dentro de los siete penales evidencia la inutilidad de los equipos bloqueadores de señal instalados, con interferencias que afectan a los usuarios y a la calidad del servicio, como se reporta semanalmente al Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social dentro de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), así como al IFT mediante las denuncias de interferencia perjudicial”.

Señala que “el conjunto de equipos referidos está relacionado con el uso en ellos de un total de dos mil 585 IMSIs (Identidad Internacional de Abonado Móvil, por sus siglas en inglés; el 86% de ellos, mil 35, dieron acceso a más IMSIs en un rango de dos hasta 40 cada uno.

“Sin embargo, se ha detectado que los 164 equipos que utilizaron sólo uno o pocos IMSIs pueden registrar una elevada intensidad en el número de llamadas. A primera vista, por ejemplo, se identificaron pocas terminales sospechosas en “D” (24) y en 2C” (34), pero en esos recintos penitenciarios se registran los mayores índices promedio de intensidad con 225 y 169 llamadas semanales por equipo, respectivamente.

“El caso más significativo es el de “G” que, con 195 equipos (más de siete veces que los mencionados en el punto anterior), presenta un índice promedio de 156 llamadas semanales por equipo y, por tanto, un volumen considerable en el total de llamadas: ¡30 mil 386 en una semana promedio!”, detalla el reporte, que incluye los signos de admiración.

Añade que a nivel individual, “pueden haber equipos que salen totalmente de proporción. En “G”, un concesionario reporta que en una semana ‘dos usuarios realizan más de mil llamadas y hay cuatro equipos con más de 900 llamadas realizadas cada uno. El usuario que más llamadas registró llegó a mil 607 en el periodo de muestreo’.

“Otro caso especial es el “E”, donde de acuerdo con la investigación de otro de los operadores de telecomunicaciones: ’52 terminales detectadas generaron más de 500 llamadas cada una, durante el periodo de muestreo y todas utilizan más de una IMSI”.

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