A dos años de su llegada a México, impulsados en gran medida por la reforma en telecomunicaciones, los Operadores Móviles Virtuales (OMV) han alcanzado una penetración de 0.8% del mercado nacional, apenas 861 mil 600 líneas de las 107.7 millones que hay en el país, debido en gran medida a una estrategia equivocada.
Analistas del sector coinciden en que el problema con los OMV es la “falta de identidad”, ya que buscan competir con los grandes operadores como Telcel, Telefónica o AT&T, cuando su estrategia debería enfocarse a nichos específicos que han sido desatendidos por estos gigantes.
“Cuando entras a un mercado con tres operadores globales, la competencia que debes hacer no tiene que ser frontal, ni oreciendo los mismos servicios que tienen ellos, sino enfocarse a nichos que no estén siendo atendidos. El problema que están teniendo estos OMV es que sus ofertas no se distinguen de las de empresas grandes”, comentó Abel Hibert, ex comisionado de la Cofetel.
Ernesto Piedras, director de la consultora The Competitive Intelligence Unit (The CIU), coincidió en que confunden la naturaleza de su negocio al promocionarse como competidores frontales de los grandes operadores, cuando deben enfocarse a mercados distintos, elegir un nicho como pueden ser estudiantes, adultos mayores, migrantes, amas de casa, etcétera.
Virgin Mobile, el principal jugador en el país de estos operadores, tiene alrededor de 646 mil 200 clientes a nivel nacional, de acuerdo al Informe Estadístico del Cuarto Trimestre de 2015 del Instituto Federal deTelecomunicaciones (IFT), cifra lejana al millón que se habían propuesto para el primer año de operaciones en el país.
Esto se debe en gran medida a la apuesta que hizo la compañía de ofertar todos sus servicios (llamadas de voz, mensajes y datos) a un peso, cuando debido a la reforma y a la entrada de AT&T las grandes compañías bajaron el costo de estos servicios a centavos, indicó Ernesto Piedras, director de la consultora The Competitive Intelligence Unit (The CIU).
“Les toco entrar el momento en que se empezaron a desplomar los precios en telefonía móvil y no consideraron las características del usuario mexicano, que es muy distinta a la de los consumidores de países en los que han tenido éxito”, comentó.
Recordó que otra de las fallas de los OMV es que llegaron a México buscando clientes de alto consumo que no requirieran que les entregaran un equipo, es decir, que se cambiaran a su servicio portando su mismo teléfono, cuando el usuario mexicano está acostumbrado a recibir equipos al momento de contratar un plan.