2019-10-04
Vivimos en la “Cuarta Revolución Industrial”. Nuestra vida diaria se ha modificado por los significativos cambios tecnológicos que hemos atestiguado en los últimos años. La opinión pública hoy se hace escuchar en las redes sociales; incluso, a través de ellas se debaten las decisiones y el desempeño de los gobiernos.
La inteligencia artificial, el big data y las tecnologías de la información pueden ofrecer soluciones novedosas a diversos problemas de políticas públicas, mejorar la gestión gubernamental e, incluso, marcar la diferencia en los procesos de rendición de cuentas. Por ello la fiscalización superior y el combate a la corrupción no pueden estar separados.
Conscientes de ello, la ASF ha comenzado a desarrollar estas nuevas tecnologías en sus actividades para maximizar el impacto de la fiscalización, gracias al procesamiento ágil y eficiente de una gran cantidad de información en breves lapsos. Contar con estas herramientas facilita la revisión de las múltiples operaciones que genera el ejercicio de un gasto público federal.
Además, la transformación digital crea nuevos canales de comunicación con la ciudadanía. Recientemente, la ASF puso a disposición del público la “Aplicación Ciudadana de la ASF”, la cual permite que cualquier persona conozca la labor de la Auditoría.
En este contexto, la semana pasada participamos, en la ciudad de Moscú, Rusia, en el XXIII Congreso de la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores INTOSAI, la cual agrupa a 191 instituciones de fiscalización superior del mundo y a la Corte de Cuentas de la Unión Europea.
Tuvo como una de sus temáticas la “Tecnología de información para el desarrollo del sector público” en cuya Sesión Plenaria, en un panel organizado con la EFS de China, la ASF comentó sobre el estado actual y los retos que tienen las EFS ante el progreso tecnológico que vivimos y el manejo de grandes volúmenes de datos para la fiscalización, lo cual demanda usarlos en la mejora de sus resultados y generar cambios tangibles en la calidad de vida de los ciudadanos.
Además, la ASF fue parte de los encuentros de los comités metas de la INTOSAI sobre Normas Profesionales (PSC), Compartir Conocimientos (KSC), y Creación de Capacidades (CBC), del cual es miembro del Comité Rector.
En el marco del Congreso la ASF tuvo reuniones bilaterales con las auditorías de Estados Unidos y Canadá con el propósito de que las auditorías de Norteamérica tengamos una mesa permanente de diálogo, cooperación y colaboración en el marco de los fines interinstitucionales comunes. Asimismo, realicé reuniones bilaterales con las Auditorías de Hungría, Francia, así como con la OCDE.
El encuentro de Rusia fue también un espacio para estrechar el trabajo que desarrollamos como parte de la región latinoamericana con la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS). Asimismo, con la Organización Centro Americana de Instituciones Fiscalizadoras Supremas (OCEFS), de la cual seremos ya formalmente parte este mes. Ello reforzará el trabajo que haremos derivado del acuerdo suscrito con Relaciones Exteriores para facilitar la fiscalización de los recursos de ayuda a Centroamérica, para lo cual estableceremos próximamente una mesa en México para que las auditorías de Honduras y El Salvador nos ayuden en lo correspondiente.
Esta participación es muy importante para la ASF, ya que contribuye a crear alianzas e intercambiar experiencias globales para atender desafíos que hoy son nuestra realidad.
Ni en política económica ni en fiscalización hay recetas, debemos conocer lo que pasa en el resto del mundo para tener un mejor modelo mexicano.