2018-06-20
En Estados Unidos, las firmas de telecomunicaciones podrán privilegiar el ancho de banda y la velocidad de transmisión de ciertos contenidos de acuerdo a sus intereses, lo que repercutirá en México.
En el país existe un marco regulatorio que establece que internet debe ser neutral, a diferencia de Estados Unidos. Sin embargo, Fabián Romo, director de Sistemas de la Dirección General de Cómputo y Tecnologías de la Información de la UNAM, afirmó que los usuarios mexicanos serán afectados al consumir, en su mayoría, contenidos provenientes de Estados Unidos.
El 11 de junio, en Estados Unidos, la Comisión Federal de Comunicaciones acabó con una regulación aprobada en 2015 por Barack Obama que protegía la neutralidad de la red, que significa que todos los datos deben transitar de forma imparcial.
En entrevista con El Financiero, Romo dijo que, en México, la Ley Federal de Telecomunicaciones, en su artículo 145, estipula que las empresas deben proteger la neutralidad de la red, pero los cambios regulatorios en EU terminarán por afectar a los usuarios debido a que los contenidos provienen, en su mayoría, de dicho país.
“Los siguientes meses veremos que ciertos servicios tendrán una calidad distinta porque vienen desde Estados Unidos. No puede haber una transitoriedad directa de la regulación mexicana, si la (regulación) de ellos les permite no ser neutrales”, añadió el especialista.
Romo hizo la analogía de la banda ancha con una vialidad pública al explicar que, al tener neutralidad, todos los carriles pueden ser utilizados por distintos vehículos, sin importar su tamaño.
Sin embargo, el fin de la neutralidad es similar a confinar un carril exclusivo para cierto contenido preferencial, con lo que su flujo será más rápido, pero el de los otros será más lento al reducirse el espacio.
Romo explicó que las empresas tienen libertad de hacer esto en Estados Unidos, ya que son propietarios de la fibra óptica y los satélites para transmitir datos, a diferencia de la TV y la radio que transmiten mediante un espectro radioeléctrico, propiedad del estado.
El experto ejemplificó que, tras la compra de Time Warner por AT&T, la firma de telefonía podría privilegiar el contenido de su empresa recién adquiridafrente a otros canales.