El llamado apagón analógico representa un avance hacia la modernización de uno de los principales sistemas de comunicación; sin embargo, a escala nacional se estima que éste implicará deshacerse, únicamente en los hogares, de 40 millones de viejos aparatos, lo que podría acarrear consecuencias negativas para la salud y el ambiente.
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señalaron que se necesita contar con una política adecuada para el manejo y reutilización de estos aparatos.
Mireya Imaz, directora del Programa Universitario de Estrategias para la Sustentabilidad de la casa de estudios, lamentó que el televisor se haya convertido en un artículo de primera necesidad, como si fuera de la canasta básica, a grado tal que el gobierno tuvo que regalar millones de aparatos digitales en lugar de emprender una política que poco a poco ayudara a renovar los equipos análogos. No hay un programa en el país para recuperar desechos electrónicos. ¿Qué haremos con los millones de televisores que se volverán obsoletos con el apagón analógico? ¿Dónde meteremos tal cantidad?
La especialista aseveró que las autoridades tenían el compromiso de dar a conocer un plan de manejo de estos equipos, pero hasta ahora no se conoce del todo. El programa es un sinsentido; existen convertidores que hubieran servido para poder adaptar los aparatos viejos a la nueva señal. Realmente no entiendo por qué el Estado regala televisores cuando pudo hacer lo mismo con los convertidores y ahorrar una enorme cantidad de dinero que podría destinarse a los hospitales o las escuelas
.
Imaz indicó que en el reciente Reciclatón organizado por la UNAM hace poco más de un mes, a diferencia de otros años, el principal producto que la ciudadanía llevó para desechar fue el televisor.
José María Matías, de la Facultad de Ingeniería, señaló que según las políticas para el apagón analógico es necesaria la penetración de la señal digital en 90 por ciento del país. Esto implicará deshacerse de 40 millones de aparatos (análogos) en los hogares
, según el Programa Nacional para la Gestión Integral de los Televisores Desechados por la Transición a la Televisión Digital 2015 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El universitario confió en que las autoridades cumplan con la iniciativa de acopio y reciclaje que tienen planeada –que consiste en la recolección, desensamblaje y clasificación de residuos peligrosos, de manejo especial y sólidos urbanos– inspirada en una propuesta de la Organización de las Naciones Unidas. Con ello, dijo, se espera mermar los impactos en la ecología y la salud humana, así como evitar el tráfico ilícito transfronterizo de televisores a países emergentes.