La Razón | Rubén Cortés | 7 de marzo de 2016.
En los últimos meses ningún comunicador recibió tantos ataques (desde frentes tan poderosos) como Joaquín López-Dóriga. En el más reciente, el INE le sigue un proceso sancionador, que resolverá este jueves la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Durante la reciente visita del Papa, Joaquín criticó los spots en que el INE permite a políticos hacer campañas adelantadas para las elecciones presidenciales de 2018. El INE inició un procedimiento de queja para sancionar los comentarios de Joaquín.
Gracias al INE, AMLO (Morena) ha sido visto y escuchado un millón 55 mil veces en radio y TV; y Ricardo Anaya (PAN) 261 mil 385. Es una competencia desleal, porque aprovechan tiempos oficiales para su promoción personal, por delante de sus contendientes en sus propios partidos.
AMLO y Anaya cierran a sus correligionarios la posibilidad de comunicar sus ideas. A ellos debería sancionar el INE. Al menos emitir una queja en su contra por sacar tajada de los tiempos de todos en beneficio personal. Sin embargo, el INE se lanza contra Joaquín… porque critica los spots.
El INE también intenta silenciar, por lo mismo, a los conductores de TV Azteca Jorge Zarza, Javier Alatorre y Carolina Rocha. Nada opina el INE sobre las consideraciones de AMLO acerca de que sus consejeros son “alcahuetes del régimen de corrupción e injusticias que tanto daño ha hecho a México”.
Al contrario, fueron los consejeros Ciro Murayama y Pamela San Martín (apoyados por el consejero presidente, Lorenzo Córdova) quienes impulsan el hostigamiento a los periodistas y empujaron sobre éstos la estructura sancionatoria del INE.
Es el enésimo acoso que enfrenta Joaquín en menos de un año, aunque si alguien está hecho a prueba de persecuciones es Joaquín.
Antes de las intermedias de 2015, el PRD también quiso aplastarlo al basar su campaña en definirlo como su enemigo político (en lugar de poner en esa posición a un partido), llamándolo “El Papa Joaquín Primero y “anticristo de Televisa”.
¿Lo aplastó? No. El PRD fue el gran derrotado: perdió la mitad de curules en la Cámara de Diputados y la ALDF, y ocho de las 14 delegaciones capitalinas: de cuatro millones 217 mil 895 votos que obtuvo en la elección de 2009, bajó a tres millones 924 mil 981.
Ahora el INE quiere amordazar a Joaquín con el argumento filo castrista de “la difusión de mensajes que violentan el modelo de comunicación política, al sugerir o incidir en la audiencia de manera negativa”.
Olvidan, esos consejeros, que ellos llegaron por acuerdos políticos y por acuerdos políticos se irán. En cambio, Joaquín seguirá haciendo periodismo hasta que el tiempo lo decida.
Porque Joaquín tiene un escudo más fuerte que el átomo: su pensamiento es libre.
