Tras su reciente creación como empresa productiva subsidiaria, del Estado, Comisión Federal de Electricidad (CFE) Telecomunicaciones e Internet para Todos busca llevar cobertura a todo el país a través de 50 mil kilómetros de cable de fibra óptica; pero los analistas coinciden en que este proyecto es muy costoso para el Gobierno, por lo que ven poco viable que arranque a finales de 2020, como se anunció.
En entrevista para La Razón, Ernesto Piedras, analista en Telecomunicaciones y director de The Competitive Intelligence Unit, señaló que para lograr echar a andar la cobertura en el país para 2022 o 2023, CFE Telecom debería concesionar el proyecto, como sí lo hizo con la UNAM, donde logró que compañías brinden banda ancha a la institución en todo el país.
De lo contrario, alertó, sería muy costoso y no se cumplirá la meta al 100 por ciento de cobertura para 2020.
Precisó que aunque 30 millones de mexicanos no cuentan con cobertura, sí tienen acceso a Internet a través de smartphones, y para acelerar la instalación de la red en el país, el Gobierno debería “sumar músculo”, en lugar de “ir solo”.
Explicó que la CFE tiene tramos utilizables, pero no el conocimiento para instalar fibra oscura; es decir, carece de la infraestructura eléctrica y de sistemas, como sí lo tienen los privados
“Con un objetivo bien dirigido, para lograr más de 90 por cierto de cobertura, es necesario un proyecto bien definido, de la mano de privados, sólo así se lograría alcanzar el objetivo en 3 o 4 años.
“El Estado tiene mala experiencia administrando proyectos de Telecomunicaciones, ya que la mayor parte de las empresas tienen malas finanzas, quebraron o las terminó vendiendo”, apuntó.
Para el analista, una de las principales dificultades es “la última milla”, la red de acceso para el consumidor final, la cual está integrada por infraestructura de transporte, que por su alto costo genera un “bucle de acceso” y por ello la cobertura se retrasa, por su alto costo, que los operadores no asumen; es decir, si fuera sencillo “el mercado ya lo habría hecho”.
Meses atrás, el Presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que llevaría Internet a todo el país a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual administrará 50 mil kilómetros de fibra óptica.
En la última Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reveló que en México hay 74.3 millones de usuarios de Internet y 18.3 millones de hogares conectados; es decir, más de 73.1 por ciento del país tiene cobertura.
Para Piedras, las redes fijas y móviles cubren más de 90 por ciento de la población, por lo que 30 por ciento que no navega regularmente, no es por falta de cobertura, sino de limitaciones en cuanto a la disponibilidad de dispositivos.
“Lo difícil no es pagar los 200 pesos de la señal, o contar con el dispositivo; frecuentemente ésa era la barrera, por eso los operadores subsidiaban tanto los dispositivos, por el bajo poder adquisitivo, pero actualmente 9 de cada 10 mexicanos tienen conexión a Internet”, aclaró.
El director de The CIU recomienda que el Gobierno sume fortalezas entre el sector público y el privado, ya que ayudaría a compensar los márgenes de rentabilidad de los tramos de “última milla”; además de que la implementación de la fibra óptica sería un movimiento “quirúrgico”, lo cual ayudaría a incrementar la cobertura en 98.5 por ciento.
Detalló que incluso algunos tramos de infraestructura de la CFE podrían servir para expandir la red, algo así como una estrategia digital nacional.