Excélsior | 11 Abril 2016
Ambas compañías anunciaron que la medida fue tomada por problemas relacionados con el control de cambios; reportan deudas de decenas de millones de dólares.
Las dos principales compañías proveedoras del servicio de telefonía celular en Venezuela suspendieron las llamadas de larga distancia internacional en momentos en que el país sudamericano lucha por pagar las deudas contraídas en el extranjero.
Movistar, subsidiaria de la empresa española Telefónica, y Digitel anunciaron el viernes que suspendieron el servicio por problemas relacionados con el control de cambios. Ambas compañías redujeron drásticamente la lista de países a los que los venezolanos pueden llamar.
Movistar dice que la medida es temporal, pero no ha dicho cuándo van a reanudarse las llamadas internacionales. De todas maneras, los venezolanos podrán hacer sus llamadas al extranjero desde las líneas telefónicas terrestres.
La prohibición de comprar dólares impide que Venezuela aumente su participación en el comercio global. Muchas aerolíneas han abandonado el país y el correo internacional también ha sido restringido.
El gobierno ha creado un sistema de tasas subsidiadas para la compra y venta de divisas internacionales y requiere que las compañías cuenten con su aprobación previa para convertir la moneda local, bolívares, en dólares. Como el estado no tiene reservas en dólares en gran cantidad, en medio de un colapso de su economía, funcionarios encargados de aprobar los permisos se han mostrado reacios a comerciar con moneda extranjera.
Las compañías telefónicas han dicho que tienen deudas por decenas de millones de dólares con proveedores internacionales y que han solicitado al gobierno, sin éxito alguno, para aumentar el costo de las tarifas de las llamadas internacionales.
Las tarifas no han mantenido su valor frente a una inflación que alcanza cifras de tres dígitos. Una llamada de cuatro horas a Hong Kong, por ejemplo, cuesta menos de 50 centavos de dólar a la tasa del mercado negro del dólar.