2018-09-12
Más de 13% fue la diferencia en audiencia con el que Grupo Televisa, que preside Emilio Azcárraga Jean, superó a Televisión Azteca en la reciente transmisión del partido amistoso de futbol entre las selecciones de México y Uruguay.
De acuerdo con Nielsen Ibope México, Grupo Televisa alcanzó 6.6 millones de personas contra 5.8 millones de la televisora del Ajusco. Y es que la competencia entre ambas compañías no cesa y no sólo en deportes sino en otras producciones como telenovelas, series y reality shows, donde los mejores proyectos se disputan la preferencia de la audiencia que eligen todo lo que responda de mejor manera sus gustos y sobre todo sus expectativas.
Reto mundial
Pensar fuera del círculo clínico, es la idea que puede resumir la iniciativa de Roche que preside Severin Schwan y la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard que organizaron un primer seminario llamado Cuidado de la Salud y Calidad de Vida más allá de las fronteras de las Tecnologías de la Información y los Cambios en los Sistemas, con el principal objetivo de compartir un análisis multidiscipliario sobre la formulación y ejecución de las políticas públicas de salud que deberían de iniciar con nuevos indicadores para determinar el nivel de calidad de vida porque ya no basta la tasa de mortalidad, esperanza de vida, enfermedades crónicas y el gasto que implica, sino otros elementos como los años de vida ajustados por discapacidad o años de vida perdidos, que son metodologías mucho más amplias y actualizadas.
Como parte los trabajos del encuentro que reunió a más de 20 comunicadores de Argentina, México, Colombia y Paraguay, así como a sus autoridades, participó la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard con un estudio sobre la relevancia progresiva de medir la satisfacción de los pacientes y cada vez más datos sobre la calidad de los servicios y el desempeño en general de los sistemas de salud.
Así por el tamaño de la inversión de cada país en el tema de la salud (a nivel mundial, en promedio, se invierte 12% del Producto Interno Bruto) y el impacto económico de las enfermedades, como en el caso de la diabetes que se estima que para 2030 representaría 2.2% del PIB mundial, un enfoque más amplio permitirá no necesariamente gastar menos, pero sí mejor con un énfasis en la atención primaria, en la medicina preventiva, promover la información y en estadísticas actualizadas.
Pareciera una ecuación sencilla incluso obvia, pero es un reto que enfrentan no sólo economías emergentes sino las desarrolladas como en Estados Unidos donde en salud se invierte una quinta parte del PIB y se promueven reformas a la salud pública.
En México la siguiente administración todavía no comparte indicios de cuál sería la política pública en la materia que es un hecho que adolece de fallas, falta de cobertura y escasa trasparencia.