vía Diario de Yucatán.
El gobierno mexicano y el estadounidense hicieron ayer a un lado la disputa por la política energética nacionalista de México para anunciar planes de integración en la producción de chips semiconductores, autos eléctricos e, incluso, en litio.
“Todos los socios que trabajan con nosotros podemos también no estar de acuerdos en ciertos temas, pero siempre vamos a trabajar para poder solucionar esto en forma práctica”, declaró en una conferencia el secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken, tras su visita de ayer a México en el marco del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN).
En el encuentro, los funcionarios estadounidenses pidieron a México unirse al plan del mandatario estadounidense, Joe Biden, de fabricar los chips semiconductores en la región y que el 50% de los autos construidos en 2030 sean eléctricos, algo que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, calificó como una oportunidad histórica.
“Es una gran puerta que se abre para la economía de México en estos años por venir, empezando este año. Electromovilidad, computadoras, telecomunicaciones, es decir, en pocas palabras lo que tenemos es una invitación que se recibe quizá una vez en la vida, así que la vamos a tomar”, expresó.
La secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, prometió oportunidades para las empresas y trabajadores de México con la Ley de Chips, que subsidia a esta industria en Estados Unidos con 52,000 millones de dólares, y la Ley de Reducción de la Inflación, que ofrece incentivos para comprar autos eléctricos.
“Me encanta el progreso que se ha hecho hoy, con temas que van desde cambio climático a semiconductores, cadenas de suministros y ambos vamos a reforzar las cadenas de suministro y también la seguridad energética en ambos países”, aseveró.
Pero la visita de los funcionarios estadounidenses ocurrió bajo la sombra de la consulta que abrió el gobierno de Biden en julio sobre la política energética mexicana, acusada de favorecer a las empresas del Estado en perjuicio de inversiones extranjeras dentro del T-MEC.
El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó un pleito antes de dialogar con los funcionarios de la Casa Blanca en una reunión de dos horas en el Palacio Nacional a la que calificó de productiva y amistosa.
“No puede haber pleito porque tenemos acuerdos que son benéficos para ambas naciones, ya no es el tiempo de antes que podían Gobiernos extranjeros tomar represalias, incluso, en el extremo, invadirnos”, declaró el mandatario.
En la página 10 de la sección Nacional se mencionan más detalles sobre la visita que realizaron funcionarios estadounidenses a México con motivo del Diálogo Económico de Alto Nivel que se realizó ayer.