La televisión restringida es el segmento de las telecomunicaciones con un mayor aumento en sus ingresos entre el tercer trimestre de 2016 y el mismo periodo de 2015 en la región iberoamericana, con un alza de cinco por ciento; los países que lideran en dicho rubro son México, Honduras y Argentina, con crecimientos por arriba del 17 por ciento anual.
De acuerdo con un reporte de la Organización de Telecomunicaciones de Iberoamérica (OTI), la televisión restringida tuvo un mayor dinamismo frente a otros segmentos, por el aumento constante en suscripciones y por el alza precios del último año, debido al fortalecimiento dólar y al encarecimiento en la adquisición de contenidos a nivel internacional.
Según el reporte, con corte al tercer trimestre de 2016, Argentina registró un incremento de 48.8 por ciento; Honduras, con el 33.3 por ciento y México, con un alza de 17.7 por ciento. Estos son los mercados que tuvieron mejores resultados en sus ingresos en el rubro de la televisión de paga.
El documento de la OTI indica que la distribución de los ingresos por segmento se está rebalanceando, debido a una mayor participación de la televisión restringida y de las telecomunicaciones fijas, estas últimas con un aumento anual de 4.2 por ciento, mientras que los servicios móviles están llegando a una etapa de madurez, con una participación promedio del 55 a 60 por ciento del total, por ello sólo crecieron 1.9 por ciento.
De acuerdo con el organismo iberoamericano, las telecomunicaciones fijas, que engloban telefonía y banda ancha fija, han crecido recientemente por una oferta de más cobertura y mayor calidad en Latinoamérica, además de la reducción de precios; sin embargo “aún persisten brechas en términos de cobertura y velocidad que limitan su potencial adopción”.
Mientras tanto, la reducción en los ingresos del segmento móvil en la región se debe a una disminución de los precios y por un menor dinamismo en la contratación de líneas móviles.
Hay que resaltar que en el caso de México, el rubro que líder en telecomunicaciones es el celular o móvil, con el 53.9 por ciento; le sigue el segmento de telefonía y banda ancha fija, con el 27.9 por ciento, y al final se encuentra la televisión de paga, con una proporción de 18.2 por ciento.
El organismo puntualizó que “la reducción en precios aún no se ha compensado por el aumento en la contratación y consumo de la banda ancha móvil”.
La OTI destacó que la “configuración de los ingresos de telecomunicaciones por segmento depende del nivel de desarrollo en los mercados latinoamericanos”, los cuales ya tienen una mayor diversificación en sus fuentes de ingreso porque su industria de telecomunicaciones ya es más madura en términos de adopción, oferta y consumo de servicios.