El marco del anuncio no podía ser otro que el World Mobile Congress que se celebra en Barcelona, que pasó de ser un evento especializado en telefonía celular a congregar a los principales jugadores e innovadores de la tecnología, aunque los principales fabricantes de smartphones, excepto Apple, juegan un papel principal junto con las operadoras de telecomunicaciones.
Aqui en España a diferencia del Consumer Electronic Show (CES) de Las Vegas sí hubo presencia mexicana entre los stands de exposición, ProMéxico pagó un espacio en el que cobijó algunos emprendimientos del país. Hace falta que más emprendedores asistan a este tipo de reuniones, de acuerdo a lo que me contó Francisco Martínez, quien tiene una compañía llamada Coatl y desarrolló junto con sus socios una pulsera que graba los gestos que hace una persona con el objetivo de realizar ciertas acciones con el celular. Más allá del éxito que pueda lograr Francisco con su emprendimiento, la experiencia que ha adquirido, tanto en el CES como en Barcelona, lo coloca escalones arriba en cuanto al entendimiento del funcionamiento del ecosistema internacional de emprendedores.
México necesita más emprendedores internacionales, en el World Mobile Congress hubo cuatro, además de Coatl, un stand de Querétaro y otro de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnología (Canieti). La escasa presencia no es un tema exclusivo de recursos sino de desarrollo de econosistemas, por ejemplo Brasil que atraviesa por una recesión puso un stand del gobierno en el que había 11 compañías, adicionalmente tenía cuatro más y una en el foro anexo denominado “4 years from now” (4YFN), centrado en establecer vinculación entre emprendedores que están en etapas de captar capital o conformando todavía sus ideas y proyectos. Colombia fue representada por ocho compañías, más dos standsde ProColombia y siete en el 4YFN. India tuvo 12 empresas en su pabellón patrocinado por el gobierno, más 15 compañías en otros lugares incluyendo una en el 4FYN.
México está muy por debajo de su potencial, emprendedores no faltan, pero necesitan tener más arrojo para salir al mundo, y eso tiene que estar acompañado de un mejor ecosistema privado y público para que participemos en la nueva revolución e imagen, no sólo seamos espectadores y consumidores de los grandes cambios.