Uno de los objetivos del gobierno mexicano es trasladar sus servicios a plataformas más amigables y accesibles, por lo que las aplicaciones para dispositivos móviles han sido una opción que se ha explotado en el último par de años con un buen avance, aunque aún hay muchas cosas por hacer para que signifiquen una mejora en la vida de todas las personas.
De acuerdo con Samuel Bautista, coordinador de investigación de Telecomunicaciones y Radiodifusión de The Social Intelligence Unit, los tres órdenes de gobierno han desarrollado aplicaciones que le permiten a la población utilizar servicios, y entre estos casos destaca el caso de la Ciudad de México.
Lo anterior porque los gobiernos encargados de la capital han desarrollado, ya sea por encargo o a través de concursos como hackatones, cerca de 13 aplicaciones que sirven para realizar el pago de contribuciones como la tenencia, un servicio de Ministerio Público Virtual, para solicitar la reparación de un bache o fuga de agua, así como para denuncia ciudadana o hasta para escuchar la estación de radio de la Secretaría de Cultura, entre otras disponibles en las tiendas de aplicaciones de Apple, Google, BB y Windows Phone.
En segundo lugar, consideró Baustista, se encuentra el esfuerzo del gobierno federal que cuenta con opciones como Traza Tu Ruta, que se usa para administrar los viajes a través de las carreteras del país; PF Móvil, que sirve para denunciar cualquier delito a través de voz, mensaje o texto, así como ¿Quién es quién en los precios?, de la Procuraduría Federal del Consumidor.
Para Efrén Páez, analista en jefe de Mediatelecom, el desarrollo de aplicaciones móviles forma parte de las iniciativas relacionadas a gobierno electrónico, con las que se busca trasladar los servicios a plataformas más amigables y accesibles.
“Parece que sí hay un buen uso de ellas, tomando como referencia el número de descargas registrado en las tiendas de aplicaciones. Vemos que casos como Traza Tu Ruta tiene más de 100 mil, aunque todavía es bajo porque representa como dos por ciento del total de smartphones en el país”, comentó también en entrevista.
Hay que mejorar
De hecho, The Social Intelligence Unit cuenta con un estudio en el que analiza las aplicaciones de los tres órdenes de gobierno hasta agosto del año pasado, y se muestra que existen varias áreas de mejora para que más gente las descargue.
“Parece que los gobiernos no han entendido que las redes sociales son un buen medio para promocionarlas y que tienen que actualizarlas más frecuentemente”, destacó Baustista.
Tanto él como Páez coincidieron en que los gobiernos que tengan esta opción deben crear primero una lista fácil de encontrar de todas las aplicaciones, así como promocionarlas en las redes sociales, páginas web del gobierno y, sobre todo, mantenerlas actualizadas para que sean útiles.
Esto último porque el estudio Aspectos de Oferta y Demanda de Aplicaciones Móviles Públicas demostró que en promedio tardan 271 días para actualizarlas o mejorarlas.
A lo que se añade otro factor: la confianza. Bautista indicó que las personas esperan ver que el desarrollador, el cual se indica en la tienda de descargas, es el gobierno.
Sin embargo, la “titularidad” de la aplicación pertenece a una empresa privada.
“Ellos esperarían que perteneciera al gobierno y por eso le confían su información, pero ver que no es así les hace dudar si la descargan”, advirtió.
El futuro
Páez consideró que el gobierno mexicano, en comparación al resto de América Latina, va “bien” en el desarrollo de estas aplicaciones móviles, y proyectos como el portal Gob.mx deberán apoyar estas iniciativas.
“Aún hay mucho por hacer, pero estas aplicaciones son un método de atención al público que serán útiles cuando se reduzca el número de procesos gubernamentales no digitales”, añadió.
Por su parte, Baustista no descarta que habrá más hackatones y otros concursos por parte del gobierno, tanto federal como estatal, ya que en éstos suelen hallarse buenas ideas y a un “precio” más bajo que ir directamente con una empresa y solicitar el desarrollo de una aplicación.