Julio Brito A. | La Crónica de Hoy | 29 de Septiembre 2015
* Mercado de las OTT es de 1,800 mdd
* Debe considerarlos Ifetel en sus cuentas
* VW tiene que ser audaz y humilde
En el sector de las telecomunicaciones el desarrollo tecnológico ha crecido en los últimos años. Cada día se suman nuevas plataformas para acceder a servicios y contenidos a través de los dispositivos tradicionales. Un ejemplo de ello son los Over The Top (Netflix, ClaroVideo, Hulu o VEO), que en los últimos años han tenido crecimientos exponenciales y que en el futuro, según datos de la consultora Dataxis, podrían alcanzar ganancias cercanas a los mil 800 millones de dólares.
La incursión de los OTT ha significado que el mercado de audio y video asociado (televisión de paga, videos a través de internet y los OTT) presente una mayor competencia y variedad de opciones para los usuarios, provocando una oleada de beneficios para los consumidores, que van desde el poder consumir contenidos en el momento que ellos deseen, hasta el tener más contenidos exclusivos.
Los comisionados del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) tienen la obligación de fomentar el desarrollo tecnológico e implementar las reglas que aseguren la mejor competencia entre todos los operadores del sector telecom.
El que en sus resoluciones se castigue a los operadores que están buscando competir sólo provocará que disminuyan las inversiones en el sector, y se mantenga dispareja la cancha entre el preponderante y el resto de los operadores. Falta poco para saber hasta dónde quiere llegar el órgano regulador.
LA REALIDAD. Prácticamente ayer empezó el largo y sinuoso camino de la reivindicación de Volkswagen en el mundo, en especial los Estados Unidos. Aunque se sabe que no es suficiente un nuevo liderazgo de Matthias Mueller, sus estrategias resultarán claves. Un triunfo significará un repunte muy fuerte de la marca, un fracaso, podría ser su tumba o rezago mortal.
Matthias Mueller se enfrenta a una serie de problemas que ya se habían perfilado antes del escándalo de los motores a diésel y se empeoró con las repercusiones. Ahora, lo menos que importa es la rentabilidad, porque la prioridad es limpiar el desorden que generó su fraude ambiental no solo en EU, sino del resto del mundo donde comercializaron sus motores amañados.
Las recomendaciones son muchas, pero hay algunas como la de hacer un programa sostenido de ofrecer disculpas, en una amplia campaña de publicidad y sobre todo, la “humildad, que será el nombre del juego”, cosa que para un alemán resulta complicado.
Al igual que General Motors deberá contratar una buena firma de abogados, en especial en Estados Unidos, que le permita conducir una investigación cierta y atenuar los efectos legales. VW se enfrenta a docenas de demandas públicas y privadas, las investigaciones del gobierno, gastos de compensación y recuperación, el costo combinado de los cuales podrían superar los 7,280 millones de dólares y la otra revalorizar a la compañía en el mercado bursátil, en donde ha perdido 26 mil millones de dólares. O sea, como dicen en mi pueblo, tienen que rifársela.
