A punto de cumplir 20 años y de pasar en el último trienio por un proceso de reestructura financiera, pérdida pronunciada de participación de mercado y por 5 CEOs desde 2009, Maxcom busca renacer dentro del mercado de las telecomunicaciones, donde enfrenta la llegada de nuevos competidores.
Para ello, la firma desarrolla una estrategia de retiro de los negocios menos rentables, como la telefonía pública y el cese de algunos clientes residenciales, una estrategia que en el tercer trimestre de 2016 le trajo crecimientos de 23 por ciento en ingresos y 14 por ciento en flujo operativo (EBITDA).
Esta alza se dio luego de una caída de 8 por ciento en su facturación de 2010 a 2015 y de más de 40 por ciento en el EBITDA en igual lapso, según los reportes financieros emitidos por la firma.
Desde que existe registro de sus resultados financieros, Maxcom sólo reflejó ganancias en sus operaciones en 2006 y 2007.
A mediados de 2013 anunció su intención de negociar nuevos capitales y una reestructura mediante un procedimiento voluntario y preacordado bajo el capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
Como resultado del proceso, en febrero de 2014 el grupo logró un acuerdo con Ventura Capital Privado (Ventura), accionistas y tenedores de bonos, para la recapitalización y reestructura de su deuda, con lo cual recibió recursos frescos por 45 millones de dólares.
El valor de capitalización de Maxcom en la BMV se redujo 81 por ciento al pasar de 7 mil 527 millones de pesos en 2007, a mil 397 millones de pesos en el 2015.
Su reestructura no sólo fue económica, sino también a nivel de dirección. Durante los últimos 7 años, la empresa ha contado, además de los múltiples cambios de CEOs, con al menos otros 3 ajustes en sus altos puestos ejecutivos.
En 2005 Maxcom, a pesar de ser una empresa regional, fue la primera firma en lanzar una oferta de servicios de triple play, un mercado que eventualmente le fue ganado por empresas de mayor tamaño como Telmex (subsidiaria de América Móvil), Axtel, Megacable e izzi de Grupo Televisa. Entonces, la compañía también lanzó el primer servicio de banda ancha -internet- digital (DSL, por sus siglas en inglés).
Además, la empresa fue pionera en ofrecer los servicios de cuádruple play en México al firmar en 2007 un acuerdo con Pegaso, hoy Telefónica, para operar una red virtual móvil.
APUESTA MAYORISTA Y COMERCIAL
De julio a septiembre del presente año, los ingresos de Maxcom se incrementaron un 23 por ciento, mientras que su flujo operativo (EBITDA) se elevó en 14 por ciento, ambos respecto al tercer trimestre de 2015.
De acuerdo con analistas del sector, se trata de números que resultan positivos después de un largo periodo de malos resultados.
Ve por Más señaló en un reporte reciente que el incremento en sus ingresos obedece al avance en el segmento mayorista así como al crecimiento del negocio comercial.
En octubre de 2015, la firma decidió abandonar de manera definitiva el negocio de teléfonos públicos, luego de que el segmento decreciera más de 20 por ciento en el tercer trimestre de ese año y le generara apenas el 3 por ciento de sus ingresos totales.
Martín Lara, analista de telecomunicaciones de Interacciones, señaló que los datos positivos, tanto en ingresos como en flujo del tercer cuarto de 2016, reflejan la estrategia que está siguiendo Maxcom de desconectar a los clientes menos productivos y enfocarse a negocios más rentables.
Lara consideró que el traspaso de clientes a Megacable en tres ciudades del país es un paso positivo para Maxcom, a pesar de la pérdida de 46 por ciento de sus clientes en este periodo.
“Lo de la pérdida no es malo, la compañía desconecta a los clientes improductivos pero traen más ventas. Las desconexiones son frecuentes en los clientes de prepago que sólo reciben llamadas. Es efecto de todas las empresas de telecomunicaciones pues así funciona el negocio de telefonía. Maxcom le está dando la vuelta al negocio”, subrayó Lara.
Aunque no descartó que la venta de Maxcom pudiera ser un escenario viable en el largo plazo, el analista de Interacciones consideró que la firma debe inicialmente reducir su apalancamiento y mejorar su rentabilidad.
Lauro Cantú Frías, recién nombrado CEO de Maxcom, destacó en conferencia con analistas que a partir de octubre la compañía inició un periodo de transformación que culminará al finalizar 2016.
Se trata de un lapso en el que buscará ‘sacar provecho’ tanto de los activos actuales como de los recursos del pacto con Megacable para desarrollar un plan estratégico enfocado en los clientes empresariales.