José de Jesús Guadarrama | Excelsior | 5 Febrero 2016
La Red Compartida no sólo será la infraestructura con una carga regulatoria sin precedentes en el mundo, sino que además el desarrollador tendrá diferentes obligaciones que deberá cumplir para garantizar un despliegue tanto en zonas urbanas como rurales, y crear un fondo de reserva en el que tendrá que depositar, a lo largo de los años, recursos financieros que aseguren que cumplirá con la cobertura que oferte en el proceso de licitación, dijo Mónica Aspe Bernal, subsecretaría de Comunicaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ( SCT ). En tal contexto, Aspe destacó que, al mismo tiempo, se deberá cuidar la rentabilidad de la red, porque eso se traducirá en mayor cobertura.
Desde el punto de vista de política pública lo que queremos es que el proyecto funcione bien para la inversión privada, es rentable, de tal manera que se presente a la población que hoy carece de estos servicios de telecomunicaciones, dijo. La funcionaría aseguró que no existe forma de que el desarrollador avance en el despliegue en zonas urbanas y rentables, dejando atrás la cobertura rural, ya que las bases de licitación establecen que el ganador se debe comprometer a que, por cada punto porcentual de cobertura urbana, es decir, zonas de más de diez mil habitantes, debe tener 0.15 puntos porcentuales de cobertura en regiones menores de esa cantidad poblacional.
Es la forma de asegurarnos que durante el despliegue, el desarrollador tendrá libertad, red, pero nos garantiza que es un porcentaje urbano y tiene que ir avanzando también a la par en lo rural, comentó. Respecto del interés que podrán tener los prestadores de servicios en contratar capacidad en las zonas rurales y marginadas, Aspe consideró que existen importantes elementos que permiten afirmar que los costos podrán bajar de manera considerable y, por lo tanto, la tarifas que se podrán ofrecer serán reducidas, de tal manera que más gentes por drán pagar por los servicios.
En cuanto a los elementos que permiten estimar que existirán incentivos para que los prestadores de servicios al usuario final sí contratarán capacidad de la Red Compartida en zonas rurales, destaca el hecho de que los operadores no tendrán que invertir en el despliegue de infraestructura propia, sino que contarán con la red que utilizará el espectro radioeléctrico más eficientes, es decir, la banda de 700 megahertz. Los costos de producción de ese megabit serán mucho menores y eso permitirá que se puedan vender a precios menores, agregó.
“Desde el punto de vista de política pública lo que queremos es que el proyecto funcione bien para la IP.” MÓNICA ASPE SUBSECRETARIA DE COMUNICACIONES DE LA SCT
Mónica Aspe, subsecretaría de Comunicaciones de la SCT.