José Oropeza | Capital México | 25 Abril 2016
Estos días, los agentes preponderantes están sometidos a consulta pública. El Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel está en proceso de revisar las obligaciones impuestas a ambos agentes preponderantes en los sectores de Telecomunicaciones y de Radiodifusión.
Para fortalecer su trabajo, el Ifetel decidió abrir el paquete de medidas impuestas a los Agentes Económicos Preponderantes (AEP en el argot del sector) a una consulta pública (una por cada sector), en la que todos los interesados y ciudadanos pueden participar.
Es loable la idea de obtener retroalimentación sobre las medidas impuestas a estos agentes y obtener información sobre: los efectos que las medidas han tenido (o no) sobre los sectores respectivos, los agentes preponderantes y sus competidores, y los beneficios logrados (o pendientes) para los usuarios y audiencias de tales sectores.
Sin embargo, históricamente, este tipo de consultas tienen una trampa, puesto que opinar en contra de un agente que es preponderante en tu sector, en una consulta pública, aunque sea benéfica en el largo plazo, podría ser muy peligroso para tu empresa en el corto plazo. Después de todo, decía un economista que en el largo plazo todos estaremos muertos.
Dado que las empresas competidoras del sector, para opinar en la consulta deberán proporcionar sus datos (por transparencia, aunque esto no necesariamente se verifica) implica revelar su postura, no sólo al regulador, sino también a su competidor más poderoso. Y estoy seguro que ambos agentes están siguiendo muy de cerca las consultas públicas del instituto.
Así que no sería sorprendente encontrar poca participación (al momento de escribir esta columna sólo hay una opinión en cada caso) o encontrar varias opiniones emitidas por personajes con nombres de telenovela (Alguna vez me tocó ver una solicitud de transparencia a nombre del Osito Bimbo o de Chespirito).
Preferiría pensar que habrá más participación, aun si los nombres de los participantes resultan más creativos de lo normal.