En este nuevo escenario, los expertos en seguridad informática advierten que así como las redes sociales han permitido a muchas personas retomar el contacto con viejos amigos de la infancia, ampliar los horizontes profesionales y conocer a más personas, el uso de estas nuevas formas de comunicación también pueden traer dolores de cabeza si no se adoptan algunos recaudos para proteger la intimidad. Todavía hay muchos usuarios que suben a la red sus números de teléfono, correo electrónico y fotos o videos que los hacen fácilmente identificables por parte de terceros. Si el rastreo de estos datos proviene de empresas que están a la búsqueda de potenciales consumidores, eso sería casi anecdótico si se lo compara con otras amenazas como la de aquellos que están al acecho de la información privada con el fin de hostigar o extorsionar a sus víctimas.
Ante las reiteradas denuncias de usuarios que sufrieron algún tipo de hostigamiento, la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación puso en marcha el programa “Con vos en la web” a través del cual se informa y se asesora a la población sobre la importancia que tiene la protección de los datos personales, de la intimidad y de la privacidad. En ese sentido, el organismo nacional explica que se consideran datos personales toda aquella información que se relacione con una persona y que la identifique, o que pueda ser usada para identificarla. Son datos personales: el nombre y apellido, el número de documento, la nacionalidad, el género, el estado civil, el número de teléfono, las huellas digitales y también la dirección de correo electrónico, el número de tarjeta de crédito o débito, el número de cuenta bancaria, las fotos, los videos, las publicaciones, entre otros.
Pero hay un grupo de datos personales a los que se debe prestar atención, que son los denominados datos sensibles, que exigen una mayor protección por parte de los usuarios. Estos se refieren a ciertas circunstancias que hacen a la vida íntima de las personas y deben ser tratados de manera diferente, ya que requieren un mayor cuidado. Son datos sensibles los que revelan el origen étnico, las opiniones políticas, convicciones religiosas, filosóficas o morales, la afiliación sindical y la información referente a la salud o a la vida sexual. Debe tenerse en cuenta que en internet la seguridad total no existe, y que por eso es necesario tomar ciertas precauciones, comenzando por no revelar información sensible. Por otra parte se debe prestar especial atención a la protección de datos personales de las niñas, los niños y adolescentes, para lo cual es necesario que tanto los padres como los maestros estén convenientemente informados sobre esta problemática y las maneras de proteger la información privada de las personas.
La protección de esa información surge del derecho a la privacidad, que es uno de los derechos reconocidos y garantizados en tratados internacionales de derechos humanos y en la Constitución Nacional. En ese sentido, se observa que la privacidad incluye la forma en que las personas se ven así mismas y cómo deciden presentarse a los demás, que es una condición indispensable para el libre desarrollo de la personalidad. Como parte del derecho a la privacidad se encuentran el derecho al honor, la intimidad y la imagen. En el caso de los niños, niñas y adolescentes, la Convención Internacional de los Derechos del Niño establece que no pueden ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y reputación.
La Ley 25.326 de Protección de Datos Personales es una de las normas que en nuestro país protege el derecho a la privacidad. Su objetivo es garantizar el derecho que tienen todas las personas de conocer quién tiene sus datos, para qué los tiene y así tener control sobre ellos. Es importante que se tome conciencia de los desafíos que presenta el uso masivo de las nuevas tecnologías y de conocer las herramientas disponibles para prevenir riesgos y proteger la intimidad.