Mauricio Flores | La Razón | 22 de Octubre 2015
El primer gran error del Apagón Analógico nació en la Cámara de Senadores, cuando se ancló a fecha fija a nivel constitucional, y modificar la iniciativa de reforma enviada por el Presidente Enrique Peña, que facultaba al IFT para adelantar el apagón de ser posible, y convertir el mandato en obligación escrita en piedra.
El problema ya está aquí y algunos legisladores que lo originaron (seguramente con las mejores intenciones pero se equivocaron) como Javier El Capitán Voy A Todas Lozano, están preocupados; otros inculpan a la SCT de Gerardo Ruiz Esparza y al instituto que preside Gabriel Contreras… por cumplir el mandato legislativo. Las televisoras, Televisa de Emilio Azcárraga, TV Azteca de Ricardo Salinas y Cadena Tres de Olegario Vázquez Aldir, son las más interesadas en que el apagón analógico llegue pronto y a buen puerto, han realizado las inversiones necesarias para la televisión digital terrestre y desarrollan contenidos acordes a ello, pero saben del riesgo que más del 10% de la población (de los estratos más pobres sino también de los niveles medios-bajos) se queden sin el medio de comunicación y entretenimiento por excelencia.
Posponer la fecha puede servir a lograr la mayor cobertura posible de hogares, pero será insuficiente de no haber medidas como financiamiento público para la compra de decodificares o descuentos fiscales para adquirir cierto tipo de televisores. Cualquier medida correctiva tendrá costos y más vale asumirlos para no aislar a millones de mexicanos.