2020.03.27
Vía El Economista
Establecer un nivel mínimo de producciones nacionales en la oferta audiovisual de las plataformas de video, colocará a México en la vanguardia regulatoria global e incentivará mayores inversiones en el país, afirmaron organizaciones y expertos del sector.
Establecer un nivel mínimo de producciones nacionales en la oferta audiovisual de las plataformas de video como Netflix, Amazon Prime, HBO Go, Blim o Claro Video, colocará a México en la vanguardia regulatoria global e incentivará mayores inversiones en el país, afirmaron organizaciones y expertos del sector de radiodifusión y telecomunicaciones.
Esta semana se dictaminó en Comisiones del Senado de la República una iniciativa presentada en septiembre del año pasado por el senador morenista Ricardo Monreal que plantea que por ley, las llamadas plataformas over the top (OTT) deberán albergar cuando menos 30% de contenidos de producción nacional.
La Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión expresó que ve con buenos ojos la iniciativa, puesto que los proveedores extranjeros de audio y video por Internet, “compiten ferozmente por las audiencias mexicanas, generando un avasallamiento cultural, estando la industria nacional en desventaja por estar sobreregulada, mientras que las plataformas obtienen cuantiosas ganancias sin regulación alguna”.
La iniciativa adopta el modelo europeo y, en particular, la experiencia francesa e inglesa. Tanto en Francia como en Inglaterra, se implementó la obligación de integrar 30% de contenido nacional, lo que propició un impulso a la industria audiovisual local.
Uno de los propósitos de esta medida es facilitar la difusión de contenidos cercanos a los valores e idiosincrasia nacionales lo que es, según la apreciación del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones, que preside el abogado Gerardo Soria, “congruente con la obligación que existe en la Constitución (Art 6, inciso B), en el sentido de que los prestadores de servicios audiovisuales deben propiciar aportaciones en beneficio a la cultura de la población”.
Como en otros países, en México ha crecido de manera sobresaliente el número de suscriptores de plataformas digitales y el consumo de sus contenidos. Tan sólo del 2015 al 2018, el número de usuarios de servicios OTT pasó de 8.6 a 29.2 millones.
“Los niveles de consumo de plataformas digitales son crecientes y ello se debe aprovechar para promover nuestros valores culturales”, asevera Ernesto Piedras, catedrático del ITAM y experto en telecomunicaciones e industrias culturales. Además de dar un espacio para la difusión de valores e idiosincrasia nacionales, esta medida promueve la inversión, plantea la Organización de Telecomunicaciones de Iberoamérica (OTI).
“En Inglaterra, 40% de los 962 millones de libras esterlinas que se invirtieron en el 2018 en producción de contenidos locales, fueron de plataformas digitales, en su mayoría extranjeras”, ejemplificó la OTI, quien refirió que producciones inglesas como The Crown, Sex Education, Black Mirror y The Bodyguard, fueron realizadas con inversión extranjera.
Sin embargo, ha trascendido que en diversas instancias como en Palacio Nacional hay funcionarios que están cabildeando a favor de las empresas extranjeras, lo que ha causado extrañeza entre los senadores.
Esto llama la atención, pues en países como Francia las reformas legislativas apuntan incluso a exigir que un porcentaje de las ganancias de las OTT sean reinvertidas en los mercados locales para incorporar producciones independientes.
Televisa y Tv Azteca declararon a Reuters que abrirían sus plataformas OTT a productores independientes mexicanos, una vez que la ley que impulsa Ricardo Monreal se apruebe.